Todavía hay desafíos
• Las nuevas empresas que brindan servicios financieros digitales no son las únicas que trabajan bajo un modelo Fintech. La banca tradicional también está adoptando tecnologías para mejorar sus servicios. El problema es que hay riesgos involucrados, como se comprobó en el reciente hackeo que sufrió el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI).
El Banco de México (Banxico) dio a conocer que los montos involucrados en envíos irregulares en cinco entidades financieras ascienden a 300 millones de pesos (15.3 millones de dólares).
Aunque el dinero fue retirado en una ventanilla bancaria, las operaciones fantasmas que transfirieron fondos a cuentas falsas fueron consecuencia de un ataque cibernético nunca visto en el país que afectó a bancos, casas de bolsa y otros participantes. Por ahora, las cuentas en donde se depositaron los recursos se encuentran bajo investigación con el fin de conocer el monto total del robo y descifrar por completo la manera en que perpetró el ataque.
Si bien, de acuerdo con Banxico, los recursos de los clientes están seguros, no estuvieron en peligro y no han sido el objetivo de ataques, el robo es una muestra de que las plataformas digitales para realizar transacciones no son infalibles, por lo que es responsabilidad del sector, y de los propios usuarios, cuidar su información y operaciones, para no pasar una mala experiencia.