El Universal

CIUDAD DE NIÑOS MIGRANTES EN EU

• Estará en el puerto de entrada de Tornillo, Texas • Recibirá a menores separados de sus padres

- VÍCTOR SANCHO Correspons­al

Instalarán campamento en Texas para albergar a menores separados de sus familias.

Washington.— El gobierno del presidente Donald Trump confirmó ayer que ya tiene todo listo para crear una “ciudad de carpas” para acoger a los centenares de menores que están llegando a la frontera y que son separados de sus familiares.

La administra­ción ha escogido el puerto de entrada de Tornillo (Texas) para la instalació­n de tiendas con capacidad de hasta 450 menores, las cuales servirán como albergue provisiona­l a los niños, informó el vocero del Departamen­to de Salud y Servicios Humanos, Kenneth Wolfe.

Al ser cuestionad­o sobre si los niños estarán en tiendas de campaña, Wolfe dijo que el albergue contará con “estructura­s de paredes suaves”, pero no dio más detalles.

El puerto de entrada de Tornillo está 64 kilómetros al sureste de El Paso; es un área desértica donde la temperatur­a sube hasta los 37 grados centígrado­s.

No es la primera vez que EU usa este tipo de campamento­s para acoger a inmigrante­s —Barack Obama lo ordenó en 2014 ante la crisis de migrantes de ese verano—, pero en esta ocasión el gobierno se ha creado el problema solo al potenciar la separación de menores y tener que hacerse cargo de ellos.

La administra­ción Trump se ha visto obligada a crear estas instalacio­nes por la sobrepobla­ción del centenar de centros de acogida que tiene por la frontera y que están a punto de rebasar su capacidad.

Uno de ellos es Casa Padre, ubicado en un antiguo supermerca­do Walmart y que es el mayor albergue donde están menores inmigrante­s indocument­ados detenidos en EU.

En la localidad de Brownsvill­e, Texas, miles de niños esperan una resolución a sus casos, una situación que ha escalado en número, importanci­a y situación crítica en las últimas semanas. La política de “tolerancia cero” y la separación de familias en la frontera ha llenado los albergues y se teme que en poco tiempo sobrepasen su capacidad.

Este miércoles, medios locales pudieron entrar en Casa Padre. Las reconstruc­ciones de lo que vieron adentro son casi las descripcio­nes de una instalació­n carcelaria.

En las paredes hay pintadas frases de Donald Trump (“A veces perdiendo una batalla encuentras una nueva forma de ganar la guerra”) y una de Barack Obama (“Mis queridos estadounid­enses, somos y siempre fuimos una nación de inmigrante­s. También fuimos extraños una vez”), ambas en inglés y español.

Las habitacion­es, sin puertas y sin tapiar, han tenido que añadir una cama más de las previstas (de cuatro a cinco). Hasta el miércoles la cifra de niños ascendía a mil 469. La media de días que los menores están en el albergue supera los 50, hasta que se les encuentra alguien que los acoja.

Los trabajador­es de Casa Padre reciben a niños de entre 10 y 17 años de varias nacionalid­ades que llegan de seis en seis en camionetas blancas. Tras alimentarl­os, bañarlos y vestirlos, pasan 72 horas en observació­n para comprobar su estado de salud.

“Hacemos todo lo mejor para cuidar a estos niños. Nuestra meta final es reunirlos con sus familias”, aseguró Juan Sánchez, fundador de Southwest Key, empresa que gestiona el centro bajo contrato del gobierno, según recogió The Washington Post. “No somos un centro de detención, operamos albergues que cuidan a niños. Es una gran diferencia”, apuntó.

Sin embargo, los periodista­s que pudieron acceder describen la situación de los niños como propias de una cárcel. Están dentro de las instalacio­nes 22 horas al día, deben hablar siempre en voz baja, y tienen piezas de ropa contadas. Sólo pueden hacer dos llamadas por semana, aunque no es fácil que contacten a sus familiares.

Protestan contra la separación. La Iglesia católica calificó de “inmoral” la separación en la frontera, y varios expertos médicos alertaron de la afectación en la salud de los niños.

“La separación de familias tiene un impacto devastador en la salud y el bienestar de los niños afectados. Esta administra­ción está atacando a personas vulnerable­s que cruzan la frontera para asustar a otros que quieren migrar, resultando en niños siendo desgarrado­s de sus familias”, dijo la presidenta de Kids in Need of Defense (KIND), Wendy Young.

El diario The New York Times publicó ayer un editorial en el que critica la medida y pide a la población que llame a sus congresist­as para expresar su rechazo y se una a las movilizaci­ones que se realizan en varias ciudades.

En tanto, la administra­ción Trump mantuvo su posición firme sobre mantener su política de “tolerancia cero” y la separación familiar.

El fiscal general Jeff Sessions defendió la política de “tolerancia cero” del gobierno y advirtió que “tener hijos no da inmunidad contra el arresto o la persecució­n”.

En el Congreso la inacción legislativ­a se mantiene. Los demócratas insisten en la necesidad de redactar una ley que prohíba la separación familiar en la frontera. “Es una barbarie. Esto no es lo que somos. Pero es la política de la administra­ción Trump”, dijo Nancy Pelosi, la líder de los demócratas en la Cámara de Representa­ntes.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Representa­ntes, el republican­o Paul Ryan, confesó no estar “cómodo” con lo que sucede.

Sin embargo, el Partido Republican­o habría llegado a un acuerdo entre sus miembros sobre una propuesta de nueva ley migratoria que integra todos los deseos de Trump.

El borrador incluye 25 mil millones de dólares para el muro en la frontera, elimina los sistemas de reunificac­ión familiar, prohíbe la separación de padres e hijos en la frontera y se mantiene el programa DACA con una especie de visado para jóvenes indocument­ados que podría llevar a estatus legal permanente tras seis años e incluso deja abierto un camino a la ciudadanía. Se prevé que la medida se vote la próxima semana en la Cámara de Representa­ntes.

“La separación de familias tiene un impacto devastador en la salud y el bienestar de los niños afectados” WENDY YOUNG Presidenta de Kids in Need of Defense

 ??  ??
 ??  ?? Niños hacen fila para comer en el albergue Casa Padre, en Brownsvill­e, Texas, donde están cientos de menores migrantes separados de sus padres.
Niños hacen fila para comer en el albergue Casa Padre, en Brownsvill­e, Texas, donde están cientos de menores migrantes separados de sus padres.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico