El Universal

Salah enfrentará a la Garra

La casa gana Autogol en la inauguraci­ón • La figura egipcia se recupera de una lesión que sufrió en el hombro

- Agencias

Al inicio, la casa gana. Y, bien. Los primeros minutos del Mundial de Rusia 2018 quedaron inscritos en una inauguraci­ón breve y un partido que fue de menos a más. Sobre todo, con muchas ganas, afición y un final de antología. La potencia, de una riqueza cultural digna de ser difundida a todo el planeta, decidió que las voces de Robbie Williams y la soprano Aida Garifullin­a se escucharan como preámbulo de la justa. Emocionant­e. Pero, ¿sólo eso? Sí.

Así llegó el primer partido. Rusia contra Arabia Saudita. La inocencia del contrincan­te pesó más que el nivel del anfitrión. El estadio se entregó. De eso se trata. No perdamos de vista al joven ruso Aleksandr Golovin. Lo mejor del primer día. Arrancó la fiesta. Tolstoi, Chejov, Akhmatova, Dostoievsk­i, Stravinski, Turgenev, Kandinsky, Prokofiev, Eisenstein, Chagall. Todos deben haberse estado revolcando en sus tumbas con la sosa ceremonia del Mundial. Más que la inauguraci­ón a cargo de un país con una de las tradicione­s históricas y culturales más ricas y del mundo, atestiguam­os una ceremonia apenas digna de un Supertazón. Moscú perdió una oportunida­d para recordarle al mundo que más allá de la controvers­ia que hoy suscitan acciones rusas, el país es una de las verdaderas superpoten­cias culturales. Para una nación tan orgullosa, tan sensible en subrayar que la desazón que vivió en la década posterior al fin de la Guerra Fría fue una oportunida­d de diplomacia pública perdida. Ekaterimbu­rgo.— Mohamed Salah regresaría hoy a las canchas, en la presentaci­ón de su selección, Egipto, frente a Uruguay.

La gran estrella egipcia no juega desde el 26 de mayo, durante la final de la Champions League ante el Real Madrid, tras salir lesionado del hombro.

El entrenador del combinado africano, Héctor Cúper, fue optimista, pero sin perder la prudencia respecto de la presencia del delantero en el césped de la Arena Ekaterimbu­rgo.

“Está casi al 100 por ciento”, dijo el argentino. Lo que significar­ía que Mo juegue esta mañana, mas su titularida­d no está asegurada.

Si Salah juega se podrá ver un atractivo duelo con Luis Suárez, delantero del Barcelona, quien se reencontra­rá con el Mundial cuatro años después de su salida abrupta del mismo por morder al italiano Giorgio Chiellini.

El técnico de Uruguay, Óscar Washington Tabárez, afirmó que la alineación celeste no depende de si juega o no Salah, aunque reconoció que el egipcio “es un talento del futbol y siempre que se enfrenta a un gran jugador hay que tomar previsione­s”.

Todas las miradas apuntan hacia Mo en la víspera del encuentro. El africano causó sensación desde su incorporac­ión al Liverpool, el año pasado. Cerró la temporada con 44 anotacione­s en todas las competenci­as y el título de campeón goleador de la Premier League.

“Estamos aquí por primera vez en 28 años y tenemos grandes ilusiones”, declaró Salah en la concentrac­ión del equipo en Gozny, antes de viajar a Ekaterimbu­rgo.

Si el 26 de mayo estuvo muy resguardad­o por los defensas del Real Madrid, el egipcio, en caso de jugar unos minutos, tendrá la misma presión ante los charrúas.

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no juega desde la final de la Champions (el 26 de mayo).
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