DE ACTRICES A DISEÑADORAS: LA EXITOSA TRAYECTORIA DE LAS GEMELAS OLSEN
De estrellas de televisión a diseñadoras. Mary Kate y Ashley Olsen han convertido a la firma The Row en un referente de lujo contemporáneo. Sus creaciones son objeto de deseo y de reconocimiento en la industria de la moda.
Visionarias Debutaron O en la pantalla chica a los nueve meses, en el exitoso programa ‘Full House’. A la par de esta serie, protagonizaron más de una decena de películas, lo que les valió ser incluidas en una lista de los pequeños con mayores ingresos. A los 12 años presentaron una línea de ropa para niñas y adolescentes, que se vendió en una de las cadenas más grandes de Estados Unidos y la cual registró altas ventas. La colección, ideada por ellas mismas, significó su primera experiencia en el mundo del diseño.
Por todo lo alto
Luego de un tiempo alejadas de los reflectores, las gemelas Olsen anunciaron con bombo y platillo el lanzamiento de la marca The Row, en 2006. El objetivo de este sello era cubrir la carencia de básicos de lujo en las tiendas. Su propuesta de estilo sofisticado y desenfadado se posicionó rápidamente en el gusto de las amantes de la moda, por lo que extendieron su oferta a bolsas, calzado y gafas.
Auténticas En un O principio, hubo quienes aseguraron que esta faceta de las Olsen se trataba de un pasatiempo, pues ya amasaban una fortuna superior a los 100 millones de dólares. Al éxito comercial y buenas críticas de la industria, se sumó un premio CFDA en 2012 como Diseñadoras de Ropa Femenina del Año, lo que terminó por acallar a sus detractores. Estilo preferido Hace O unos días, consiguieron su cuarto premio CFDA, esta vez como Diseñadoras de Accesorios del Año. Y es que sus complementos son muy codiciados, no solo por su estilo refinado y minimalista, sino también por su exclusividad, ya que sus altos precios garantizan que pocas mujeres tengan acceso a ellos –sus bolsos van, por lo regular, de los mil a los cuatro mil dólares, mientras que sus zapatos superan los 600 dólares.
Nueva cara Las Olsen O se enfrentan a la búsqueda de una nueva cabeza de diseño para su firma, luego de la renuncia de Francesco Fucci, quien ocupó este puesto por más de cinco años. Su salida alimenta los rumores de que su éxito se debe a la participación de otros diseñadores y no al potencial creativo de las norteamericanas. ¿Quién ocupará esta silla?