El gol del Tri que cimbró a la Ciudad de México.
De la incredulidad, aficionados pasaron al festejo desbordado en El Ángel
Un gol que supo a gloria literalmente movió la tierra y terminó por convertir Paseo de la Reforma en una cantina.
La cita era a las 10:00 horas del domingo en el Zócalo de la Ciudad de México, donde se congregaron centenares de familias, y tras la victoria el festejo se trasladó a la avenida Paseo de la Reforma, donde permanecieron jóvenes celebrando bajo los efectos del alcohol.
Habían transcurrido 34 minutos del primer tiempo, el termómetro marcaba 21 grados y las nubes, que en los días anteriores no habían dado tregua, esta vez desaparecieron dejando limpio el cielo y llevando a los miles de aficionados a refugiarse en los arcos del edificio de Gobierno y el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.
Javier Hernández, El Chicharito, tomó el control del balón, había pasado la media cancha y soltó un pase a Hirving Lozano, El Chucky, ya dentro del área recibió el balón… “¡Goooool!”, gritaron al unísono, con un brinco uniforme que movió la plancha y los edificios, incluso algunos sensores sísmicos lo detectaron, según trascendió en redes sociales.
Las miradas no se despegaron desde entonces de la megapantalla que fue montada en el Zócalo, hasta que llegó el medio tiempo y todos corrieron a refugiarse bajo la sombra.
Eran 75 mil almas tricolores con incredulidad por el triunfo que se asomaba y una desbordada euforia mundialista. Qué mejor regalo para el Día del Padre.
Hasta el primer cuadro llegó el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, acompañado de su hijo, donde disfrutó de los primeros 45 minutos, luego se retiró a sus oficinas.
El segundo tiempo transcurrió lento. Con la piel enrojecida por los minutos bajo el sol y las miradas llenas de decepción, los pocos alemanes que se encontraban en la Plaza de la Constitución comenzaron a retirarse. México estaba por conseguir un triunfo histórico.
A pocos minutos de concluir el encuentro, los aficionados se enfilaron hacia el Ángel de la Independencia, rodeado ya por vallas metálicas.
El Paseo ciclista que se realiza cada domingo sobre el Paseo de la Reforma modificó su ruta, al igual que la Línea 7 del Metrobús. De Luisito Rey a los granaderos. Entonces comenzó la verdadera fiesta. Las espumas pintaron de blanco lo mismo al grupo de amigos que a perfectos desconocidos, se rompieron algunos huevos llenos de confeti, las banderas se ondearon y los brincos de las 20 mil almas que llegaron hasta el lugar cimbraron una vez más el piso.
Los cortes a la circulación se extendieron desde el cruce con avenida Insurgentes hasta la Torre Mayor, los ríos tricolores se apoderaron del corredor; los carritos y triciclos con bebidas, algodones, elotes y tostadas volvieron aquello una kermés.
En los negocios de los alrededores pronto se acabaron las botellas de agua y entonces llegaron las cervezas, primero disimuladas, escondidas bajo alguna bandera o una playera, pero con el paso de las horas no hubo pena alguna.
“¡Ay, ay, ay, canta y no llores, porque cantando se alegran cielito lindo los corazones!”, entonaban con botella de tequila, vodka o vino espumoso en mano.
Habían pasado cuatro horas bajo la mirada de los policías, el filtro de seguridad en La Palma de poco sirvió: Reforma era ya una cantina.
El triunfo del equipo mexicano parecía haber reconciliado incluso a
Luisito Rey ya Luis Miguel, quienes cantaban abrazados en círculo, resguardando las bebidas; el futbolista Héctor Herrera también se apareció en la escena. Las máscaras de cartón llevaban a los jóvenes a pasar de una
selfie a otra.
Un grupo de granaderos decomisó las botellas de alcohol y la “calma” que hasta entonces se había privilegiado terminó, iniciaron los jaloneos y golpes; saldo blanco reportó la Secretaría de Seguridad Pública local.
La tensión llevó a algunas familias a retirarse del lugar, pero fueron más los que decidieron quedarse, la fiesta era interminable, pocos se mostraban cansados, con la caída de la tarde y el cielo que entonces lució encapotado, a punto de la tormenta, sólo los llevó a recargar energía.
Faltan tres partidos más, la Selección Mexicana dejó un buen sabor de boca y la esperanza de llegar al quinto partido. El de ayer fue sólo un gol, que supo a gloria, que supo a triunfo mundialista.
ELECCIONES 2018
Sin importar color partidista, los candidatos al Gobierno de la Ciudad de México decidieron hacer una pausa en su campaña para disfrutar y apoyar a la Selección Mexicana de Futbol en su primer juego en el Mundial Rusia 2018.
Hubo quienes apostaron vivir esta experiencia en un evento masivo con más de 2 mil personas en la delegación Miguel Hidalgo, como fue el caso del abanderado del PRI, Mikel Arriola, mientras que la candidata de la coalición Por la CDMX al Frente, Alejandra Barrales, lo hizo acompañada de su equipo de trabajo en un restaurante en la zona sur de la Ciudad, y Claudia Sheinbaum de la coalición Juntos Haremos Historia, prefirió quedarse en casa a ver el partido.
Desde el Deportivo Plan Sexenal, Arriola Peñalosa decidió que la mejor forma de apoyar a los jugadores mexicanos era junto con vecinos de todas las delegaciones.
Desde las 9:30 de la mañana, la gente se dio cita en este espacio deportivo para disfrutar el partido a través de pantallas gigantes y juegos de entretenimiento infantil.
Sólo bastó un segundo después de la victoria de México contra Alemania para que Mikel Arriola lanzara la consigna de “¡si se puede!”, y asegurara que al igual que la historia bíblica de David y Goliat, él le ganará a Morena.
Destacó que a 15 días de la elección del primero de julio, Arriola Peñalosa está a un dígito de alcanzar a su adversaria de la coalición Juntos Haremos Historia.
Claudia Sheinbaum vio el partido en su casa, de acuerdo con información de su equipo de campaña.
A través de sus redes sociales, la morenista expresó sólo un mensaje breve de felicitación por el triunfo de México ante Alemania.
“Felicidades a la selección !!!!! #VamosMexico”, se puede leer en su cuenta de Twitter.
Lo que sí envió desde la mañana de este domingo fue una postal en donde se muestra la mano de un hombre sosteniendo el de un menor de edad, con motivo del Día del Padre.
“A todos aquellos quienes educan con responsabilidad, quienes aman sin condición y con su ejemplo, hacen una mejor Ciudad. ¡Gracias, feliz día papás!”, dice la felicitación que hizo extensiva la ex delegada de Tlalpan también en su Twitter.
La candidata de Nueva Alianza, Purificación Carpinteyro, también recurrió a las redes sociales para felicitar a la Selección Mexicana.
No dejó de tuitear en ningún momento: “Bien México! Empezamos de “tú a tú”. Venga Chicharooooo !!!!
A ritmo de ¡Goooooooolll !!!! y Así se hace, duro con ellos!, la candidata por Nueva Alianza festejó este primer triunfo de México con globos, serpentinas y botellas insertadas en su mensaje de tuit.
Desde la zona sur de la capital del país, la candidata de la coalición por la CDMX al Frente, Alejandra Barrales, disfrutó del partido de la Selección Mexicana en compañía de su equipo de campaña.
En un restaurante de la delegación Coyoacán, la frentista aprovechó para desayunar junto al presidente del PRD capitalino, Raúl Flores; su enlace ciudadano, Ricardo Pascoe y Laura Ballesteros, quien se ha encargado de impulsar la agenda de movilidad.
En Twitter, Alejandra Barrales difundió un par de videos en los que se le ve festejando. En las imágenes se le ve junto a su hija Máxima: “¡Ganamos! ¡Vamos México! ¡Vamos a ganar! #Vamos México” redactó en uno de sus tuits la candidata.
“A todos aquellos quienes educan con responsabilidad, quienes aman sin condición y con su ejemplo, hacen una mejor Ciudad. ¡Gracias, feliz día papás!” CLAUDIA SHEINBAUM Candidata a jefa de gobierno