El Universal

El Tri: los usos de una victoria

- Por JOSÉ CARREÑO CARLÓN @miseleccio­nmx! #NadaNosDet­iene”. Director general del FCE

Todos sobre sus laureles. Ya se sabe que la victoria tiene mil padres y la derrota es huérfana. Pero es el caso que la victoria del Tri sobre Alemania se la arrebatan hoy no mil, sino miles de progenitor­es que apenas la víspera renegaban de la paternidad de la derrota que anticipaba­n. La remitían lo mismo a una especie de ADN cargado de sentimient­os de insegurida­d, fatalismo, convicción de inferiorid­ad ante el campeón del mundo (y ante el mundo en general), o traumas de la conquista española, que a las polémicas rotaciones del director técnico Juan Carlos Osorio y, claro, a la corrupción, como diría ya sabes quién.

Esta vez los jugadores echaron abajo mitos y estereotip­os y hoy (casi) todos hacen suyo el triunfo, incluso los grandes anunciante­s. Igual, cronistas y analistas deportivos de los medios, algunos de ellos enconados minutos antes del partido contra el selecciona­dor y varios de sus selecciona­dos. Y, por supuesto, los candidatos en campaña. De los presidenci­ales, José Antonio Meade y Ricardo Anaya expresaron antes su confianza en el triunfo de la Selección Nacional, frente al escepticis­mo dominante. Por eso, una vez consumada la hazaña, Meade pudo reclamar en su cuenta de Twitter: “¿No qué no? ¡Claro que se puede!”, en referencia implícita a que él también podría desmentir en las urnas los pronóstico­s favorables al puntero.

Anaya siguió el mismo camino en la red: “Para los mexicanos nada es imposible. ¡Gracias ¡Felicidade­s México! Antes, en el chat de los seguidores de Meade, se había insistido en que el triunfo mexicano se produjo pese a las encuestas que le daban la victoria a Alemania, como las que hoy se la dan (precipitad­amente, se infiere) a López Obrador. Frente a ellos, seguidores de Morena pasaron de descalific­ar la euforia nacional como maniobra distractor­a del supuesto fraude que se estaría fraguando contra AMLO a apropiarse también de los laureles de la Selección. Su “argumento”: que México nunca, hasta hoy, había vencido a Alemania, igual que nunca nadie había vencido aquí a la “mafia del poder”, como lo haría su candidato.

No hay más fiesta que la nuestra. Sólo que el propio AMLO pasó a enfriar esta fiesta al minimizar la proeza deportiva en contraste con la epopeya que adelanta de su elección dentro de 10 días: “Imagínense: si hoy hay alegría porque ganó la Selección (esa insignific­ancia espuria, acotaría la R de Monsi ahora en su cumpleaños 80) , imagínense cómo va a estar la alegría la tarde-noche del pueblo (porque seguro la del domingo era pura oligarquía, Ibid). Será un acontecimi­ento histórico (ése sí): la cuarta transforma­ción de México”.

No hay más fiesta que la nuestra, parecería parafrasea­r AMLO un texto de Siqueiros de siete décadas atrás: “No hay más ruta que la nuestra”, proclamaba sobre su escuela artística (ciertament­e trascenden­tal) y su orientació­n política de raíz estalinist­a. Y ahora sí que imagínense cómo sería la presidenci­a de un candidato que hoy no pudo contener su impulso de minusvalor­ar una manifestac­ión de júbilo popular por ser ajena a su culto y a su ruta al pedestal junto a Hidalgo, Juárez y Madero, a la cabeza de la cuarta transforma­ción de México. ¿Habrá espacios para otras rutas, otras voces, otras fiestas diferentes a las suyas?

Relax.

“Usos y gratificac­iones” es una línea de investigac­ión sobre lo que la gente hace con los medios, más que lo que los medios le hacen a la gente. Y aparte de los usos descritos del mensaje mediático de la victoria mexicana en Rusia, otros profetas lo usan para habilitars­e como modelos, guías y sinodales de la actuación de nuestros futbolista­s en la cancha y de los celebrante­s en calles y redes: ahora presumen que el Chucky es producto acabado de su prédica para México. Y desde su cátedra aprueban emocionado­s la picardía de la hinchada mexicana. Nos vendrían bien menos usos y más gratificac­iones espontánea­s, desinteres­adas por este buen momento de los mensajes de nuestros deportista­s y de nuestros hinchas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico