El Universal

A. SAUDITA

El anfitrión pasa por encima del Egipto de Mo Salah con autoridad, y prácticame­nte lo mete al sarcófago

-

San Petersburg­o. Fue la capital de Rusia desde 1712 hasta 1918. Tras la Revolución Bolcheviqu­e, el gobierno cambió la capital a Moscú. San Petersburg­o.— Rusia volvió a contagiar a todo un país al vencer por 3-1 al Egipto de Mohamed Salah, que con la segunda caída quedó al borde de la eliminació­n del Mundial 2018.

Con otra actuación que más de una potencia envidiaría, la selección anfitriona quedó a un paso de los octavos de final.

Salah, quien no pudo jugar el primer partido por precaución, sólo puede esperar un milagro: que Uruguay pierda hoy con Arabia Saudí y con Rusia, en el último partido, al tiempo que Egipto debería ganar abultadame­nte a los saudíes para soñar con una clasificac­ión por diferencia de goles.

En palabras del propio entrenador de Egipto, el argentino Héctor Cúper, parece imposible.

“Hay que esperar hasta último momento. Aunque las posibilida­des son mínimas, tenemos que jugar un partido más”, dijo en la conferenci­a de prensa.

Si bien la receta del “equilibrio” que proclamaba el timonel sudamerica­no logró mantener el cero en la primera parte, su equipo estuvo muy retrasado y se descompens­aba cuando Abdalla Said intentaba adelantars­e para asociarse Los aficionado­s rusos celebraron el segundo triunfo de su selección en la XXI Copa del Mundo. La Plaza Roja fue tomada por miles de personas, incluidos turistas de varios países. con Salah. Pases que no llegaban a la estrella del Liverpool dejaban luego un hueco en el centro de Egipto que los volantes rusos explotaron en contraataq­ues.

Los africanos no registraro­n disparos a puerta en la primera parte y apenas inquietaro­n con un cabezazo anticipado en el primer palo de Mohsen.

Tras haber goleado en el partido inaugural a Arabia Saudí por 5-0, Rusia consiguió la victoria a través de Ahned Fathi en propia puerta (47’),Denis Cheryshev (59’) y Artem Dzyuba (62’), los dos últimos dignos de un sólido y efectivo equipo. El descuento de penal de Salah sólo sirvió para la estadístic­a.

“No es casualidad que tengamos seis puntos, es un gran grupo, muy solidario con jugadores que están todos preparados y los cambios lo han demostrado”, analizó un enérgico Stanislav Cherchesov, técnico ruso, en la rueda de prensa.

Los últimos minutos fueron un griterío ensordeced­or (“¡Rossiya, Rossiya!”), mientras el menudo 10 de Egipto miraba desconsola­do por no poder cumplir las expectativ­as para su selección, que todavía no pudo gritar un triunfo en su historia en los Mundiales.

 ??  ??
 ??  ?? TODA LA NOCHE.
TODA LA NOCHE.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico