Pitiona inaugura su nueva terraza
En compañía de amigos, el chef José Manuel Baños celebra su ampliación
Taco de jurel
Si algo tenía en mente el chef José Manuel Baños cuando volvió de Europa y abrió Pitiona en 2010 en la ciudad de Oaxaca, era el éxito. Aprendiz de los chefs Ferran Adrià y Juan Mari Arzak, José Manuel aprendió de de las propuestas más revolucionarias de la cocina contemporánea y las aplicó a la gastronomía tradicional de Oaxaca. El resultado: un local referente en la capital oaxaqueña.
“Todos empezamos desde abajo”, comenta José Manuel
“Muchos cocineros que comienzan quieren ya tener un restaurante pero, la verdad, primero hay que saber hacer de todo: trapear, lavar los trastes, en fin, conocer la cocina desde el puesto más sencillo y trabajar muchísimo”.
A media cuadra del barroquísimo templo de Santo Domingo, Pitiona tiene una ubicación privilegiada. Era cuestión de tiempo para que el cocinero originario de Pinotepa Nacional abriera la anhelada terraza.
“Hacerlo es carísimo. El trabajo y la inversión han sido enormes. Pero si otros han podido hacerlo ¿por qué nosotros no? Es el momento y esperamos que nos vaya bien.”
Con vista envidiable
En la azotea del restaurante, detrás de los tinacos, se acondicionó una barra y un trompo para preparar tacos al pastor.
“Tenemos cinco recetas diferentes como la de rib-eye y la de camarón con cerdo”, presume José Manuel.
El lugar se engalana con detalles en barro negro, madera, tejas y plantas endémicas adornan Porchetta Los cuatro Pastes de costilla una treintena de mesas.
Sin embargo, la estrella de la terraza es, sin duda, la vista al templo de Santo Domingo y los cerros que rodean el valle de Oaxaca. Aquí se da gusto a la panza, a la vista y, sobre todo, se reconforta al espíritu.