Iremos juntos... al teatro
“Acabamos de escuchar lo más reciente de César Costa. Yo soy Ricky Rockero, regresamos…”.
La orquesta comienza y cientos de radios iluminan el escenario del Teatro San Rafael. Un grupo de adolescentes preparatorianos irrumpe entre cantos, vueltas de carro y acrobacias para crear un ambiente: ¡Vaselina!
Las aventuras y canciones de esta historia no son novedad para quienes crecieron amando los personajes de John Travolta y Olivia Newton John: su relación nacida en un verano de los años 50, entre chamarras de cuero y vaselina para el cabello. No sólo es romanticismo de pareja sino a la rebeldía: son adolescentes que buscan pertenecer a un grupo y encontrar así un lugar en la sociedad; de ahí que el público más joven se identifique.
“A finales de los 50 y principios de los 60 había una sociedad muy diferente a la de hoy. Eran más recatados, dentro de lo que se llaman ‘rebeldones’ eran muy tiernos; si comparas a un rebelde de los 50 con uno de ahora, no tiene nada que ver”, dice con ironía Moisés Araiza, que interpreta al mejor amigo de Danny, Kiko.
Entre piruetas, faldas con crinolina y autos clásicos —sin dejar de lado la orquesta que toca en vivo— los protagonistas interpretan temas como “Noches de verano”, “Iremos juntos” y “Sandra Dee”.
“Todo lo vintage o retro tiene magia, es muy auténtico, y ahora un poco se pierde con la tecnología. Está bien porque tenemos otros beneficios, como la comunicación a larga distancia, pero se pierde esa magia, como al recibir una carta de tu novio, de tu familia”, considera Sol Madrigal, la encargada de dar vida a Sandy.
La magia de la radio y recordar cómo la gente se sentaba frente a ella para escuchar a los artistas del momento —desde “El Rey” Elvis, hasta los rockeros mexicanos como César Costa— es uno de los ejes de la puesta en escena.
“Muchos niños no lo entienden pero antes la radio era lo más importante, así como ahora las redes sociales”, dice Carlos Fonseca, quien se siente feliz por la oportunidad de interpretar a Danny.
“La televisión apenas iba comenzando, entonces todos los chicos se la pasaban escuchando radio y las grandes estrellas eran las que sonaban ahí, por eso se quiso hacer alusión a la importancia que tenía en esa época”.
Ahora quizá la vida sea más rápida, pero aún se conservan las mismas emociones y sueños que refleja esta puesta en escena.
“Todos vivimos la prepa, todos quisimos pertenecer a grupos, ser de los populares, es algo que sigue pasando. Buscamos decirles ‘sé tú mismo, disfruta la vida, los amores van y vienen y al final ser felices es lo más importante’”, opina Elisa Gallegos, quien es Sonia, que en la película de 1978 es Betty Rizzo.
Freddy mi amor. Teatro San Rafael. Virginia Fábregas 40. Teléfono: 5592 2142 Fb. @VaselinaOficialMx