Que se muden América y Cruz Azul
La presión por el cambio del pasto en el Estadio Azteca, de parte del sindicato de jugadores de la NFL, y cumplir con este procedimiento a destiempo, nunca fue medido por las autoridades del inmueble. Parece que al recinto lo maneja la NFL y no un equipo de la Liga MX, y que tiene que estar de acuerdo a las exigencias de la liga de futbol americano estadounidense. El campo continúa en estado deplorable y parece que esconder la información o minimizarla es la línea a seguir.
Quienes deberían estar más indignados con todo esto es el propio América, porque —durante los pasados 52 años— nunca encontró el muladar que tiene ahora como campo de juego.
En las páginas de EL UNIVERSAL Deportes se informa que el partido de temporada regular entre los Raiders de Oakland y los Seahawks de Seattle tuvo que ser reprogramado de estadio, ya que el inmueble donde juega Harry Kane, en Londres, no cumple con los sistemas de seguridad exigidos por la NFL, así es que tendrán que trasladarse a Wembley para jugar. Es decir, la NFL va en serio. Esa Liga nunca permitirá jugar en un estadio con las condiciones que hoy tiene el Azteca, donde se enfrentarán Chiefs de Kansas City y Rams de Los Ángeles, el lunes 19 de noviembre, también dentro de la campaña regular de la NFL.
Pero lo más increíble de todo es que los gringos tengan que venir a decirles cómo hacer las cosas, cuando el Estadio Azteca, si por algo se caracterizaba, era gracias a tener un magnífico campo de juego.
Todas las presiones generadas no llevaron más que a esta desgracia que hoy vive el estadio más importante de nuestro país.
Ahora, por el bien del América y el Cruz Azul, no de la NFL, deben parar la actividad en este escenario hasta que el césped esté en óptimas condiciones. Es ridículo que se sigan aferrando a jugar ahí, cuando no es digno para la Liga de nuestro país.
El América está promediando no más de 27 mil personas por partido, en lo que va de la temporada, y el Cruz Azul 45 mil, así que mudarse a Zacatepec, al estadio Azul, al Olímpico Universitario o La Bombonera de Toluca, tampoco les afectaría demasiado, y —en cambio— podrían ayudar con este paro de actividades, con el fin de que se resuelva el gravísimo problema que viven con la situación actual del campo.
Que no sea la NFL la que los eche de su estadio, que sean decisiones autónomas y dentro de una lógica, para tener —en el corto plazo— un mejor escenario deportivo, porque lo que hoy presenta este estadio es vergonzoso.
Con la NFL se debería dar la metamorfosis del Azteca: detectores de metales, sin piratería, sin puestos ambulantes. Ya que no pueden quitar esto, por lo menos que jueguen en un campo en buenas condiciones.
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