LA MÁQUINA SE ENCARRILA
La Máquina se mantiene invicta, líder y refuerza la ilusión de sus seguidores, que disfrutan de la forma en que los cementeros se imponen a sus rivales.
Cruz Azul sigue como líder, tras vencer a Toluca en un torneo que domina con un futbol práctico.
Cruz Azul juega bien, se adapta a las circunstancias y es imbatible en el Estadio Azteca.
Cuando se pensaba que el Toluca podría lastimar a La Máquina, ésta contestó con un triunfo peleado, pero justo (1-0).
Al líder del Apertura 2018 le sale bien todo.
Los futbolistas juegan como si se conocieran por años, los errores son a su favor, la defensa es un muro y hasta se dan el lujo de perdonar el 2-0 sin que les hagan daño al final.
Los Diablos fueron dignos rivales para los de La Noria, que respondieron cuando fueron exigidos y sentenciaron en el momento indicado. Un error de Alfredo Talavera, aprovechado por Martín Cauteruccio, le otorgó tres puntos más a los cementeros, y ya suman 16 en el torneo.
Con la victoria, La Máquina igualó la marca del Clausura 2005, cuando era dirigida por Rubén Omar Romano, con cinco triunfos y un empate. Pero lo mejor de los capitalinos no viene en las estadísticas, sino en el terreno de juego, con un futbol vistoso y dominante.
Nada detiene al equipo del Estadio Azteca, que ahora está pintado de azul. Para el arranque del cotejo, los conjuntos se comportaron a la altura de las expectativas. Si Cruz Azul tenía llegada, Toluca le contestaba de la misma manera. Si los mexiquenses contragolpeaban, los capitalinos respondían. Ninguno tuvo miedo de abrir espacios en la defensa. En los primeros 30 minutos, azules y blancos (por el uniforme del Diablo) buscaron el gol, antes de prevenir uno en contra.
Fue hasta la lesión del capitán rojo Antonio Ríos que los mexiquenses dejaron de competir. Con el mediocampo visitante debilitado, La Máquina controló el partido y encontró el primer gol: La expulsión de Alfredo Talavera, en la fecha 3, cobró factura en el Azteca. Un balón proyectado por un débil tiro de Rafael Baca rebotó en el pecho del meta, fuera de ritmo, y quedó muerto para que Cauteruccio, sin misericordia reventara las redes del Toluca.
Hernán Cristante tuvo la obligación de cambiar otro jugador, también por lesión, Amaury Escoto ingresó por Triverio. El argentino maniobró para que sus pupilos no se dejaran llevar por el juego celeste. Los Diablos acecharon la puerta de Jesús Corona, sin encontrar una vía para anotar.
La defensa de Pedro Caixinha ha sido la mejor del torneo: un gol encajado, y eso con polémica arbitral, en Tijuana. Fuera de ese “tanto”, nadie es capaz de vencer a José de Jesús Corona.
Adrián Aldrete, Pablo Aguilar, Julio César Domínguez y José Madueña (en lugar del suspendido Gerardo Flores) controlan una línea impenetrable, comandada por el capitán azul desde la portería. Ahora, al Cruz Azul le toca hacer maletas y viajar a Torreón, donde lo espera el campeón del futbol mexicano, el Santos Laguna, otra dura prueba para demostrar que este equipo sabe ganar, sabe jugar bien, sabe ser contundente y se olvida de las cruzazuleadas.
•