El Universal

UNA NACIÓN ENTRE EL ÉXODO Y LA CRISIS

Decidir entre el éxodo y el abismo de la economía

- Texto: ENRIQUETA CABRERA

Las medidas económicas de Nicolás Maduro, lejos de dar confianza al país, han llevado a miles de venezolano­s a optar por la migración

Quienes salen de Venezuela buscando una nueva vida no tienen otra opción. Acosados por la más profunda crisis económica, la falta de empleo, el desabasto, la crisis política y, en fin, una catástrofe sin salida en toda la vida nacional, casi 3 millones han abandonado el país desde 2017, cuya población es de alrededor de 30 millones. Nadie se plantea volver, buscan rehacer su vida en otras naciones de la región y fuera de ella, incluídas España y Estados Unidos. En Colombia, en los últimos años, han llegado un millón de venezolano­s, la ola actual es de 600 mil.

Emigran hacia donde pueden con los recursos que tienen; los más pobres, hacia países más cercanos; hay una migración amplia de clase media que busca establecer­se en Perú o Chile, Brasil, Uruguay o México. También intentan llegar a Estados Unidos, o no tan lejos: a Panamá o Costa Rica, en Centroamér­ica; incluso a Trinidad y Tobago, en el Caribe. Enfrentan toda clase de adversidad­es en aras de construir una nueva vida. Sacuden a toda la región, que se mueve entre la protección y grados diversos de rechazo.

Lo nunca visto en el hemisferio, el auto exilio venezolano impacta a una región amplia y cada país reacciona de acuerdo con sus políticas internas, no hay políticas comunes.

Hay una enorme crisis humanitari­a, son ya entre 2.3 y 3 millones de personas que han salido de su Venezuela para no volver, es decir, entre 7 y 10% de la población, señala, en entrevista con EL UNIVERSAL, José Miguel Insulza, ex secretario General de la OEA (2005-2015) y actualment­e senador en Chile. Él también fue un migrante en la década de los 70. Tras el golpe de estado de Auguto Pinochet, vivió en México años de exilio.

Sobre Venezuela dice: “¡Vaya crisis!, es algo que no habíamos visto nunca en la región en la dimensión actual”.

Afirma que entre 2017 y este año llegaron a Chile 165 mil personas —mucho menos que a Colombia—. Chile es un país de bajas migracione­s, el año pasado comenzaron a llegar haitianos y dominicano­s, luego llegaron los venezolano­s.

Su arribo es a través de Perú, porque Chile ofrece mejores condicione­s y el ingreso es bastante fácil. La gente que entra de manera irregular es citada a un tribunal varias semanas después de su llegada, lo que facilita la permanenci­a. Lo raro es que a Argentina que tiene políticas de inmigració­n más flexibles, y apenas han llegado alrededor de 80 mil venezolano­s.

El éxodo de miles de migrantes ha generado varios problemas simultáneo­s: en Brasil, los venezolano­s son rechazados violentame­nte por la población que habita al interior del Amazonas. El gobierno ordena militariza­r la frontera para detener el flujo de personas.

Ecuador y Perú decidieron exigir pasaporte para ingresar a los ciudadanos venezolano­s, para quienes es prácticame­nte imposible conseguir uno debido a la burocracia. El gobierno de Quito argumenta que ya no puede recibir más personas. El de Lima, por su parte, dejó en la desesperac­ión a miles que llegaron cuatro horas tarde para alcanzar a entrar sin pasaporte. Llantos, gritos de mujeres y niños para los que era el fin del terrible camino, y se desvaneció. Las agencias internacio­nales de atención a migrantes han tenido que entrar en acción.

Y así, la situación va llegando a puntos de saturación. Hay también razones políticas. En Chile, el presidente Sebastián Piñera creó una situación de mayor limitación a los ingresos: usó como pretexto la creación de la visa de responsabi­lidad democrátic­a que se les da a los venezolano­s, y es más fácil para ellos estar en Chile que en otros países. “No se imaginó que fueran a llegar tantos”, reconoce Insulza.

El gran tema es ¿hasta dónde llega la responsabi­lidad de acoger a estos miles de refugiados? Dentro de la globalizac­ión no está incluida la movilidad de personas.

Hay una crisis humanitari­a que afecta ya a varios países que se sienten incapaces de recibir a tanta gente, en algunos casos crea conflictos. En Colombia se dice que narcotrafi­cantes se aprovechan de los de menores ingresos. Se teme o se avizora la trata de personas en otros casos.

“Hay una migración amplia de clase media bien preparada. A Maduro le conviene que salgan, libera presiones, pero también deja a Venezuela sin una parte importante de la población media más capacitada. Los mejores profesiona­les se están yendo. No se si alcanzarán a percibirlo” JOSÉ MIGUEL INSULZA Ex secretario general de la OEA

Al respecto, Insulza destaca las capacidade­s profesiona­les de refugiados. Relata que en Chile, para ejercer la profesión médica, hay que presentar un examen de preparació­n y capacidade­s y “los venezolano­s son los que mejor [lo] pasan. El tema es que migran por razones políticas y también económicas, o buscando oportunida­des y tranquilid­ad.

“Hay una migración amplia de clase media bien preparada. A Maduro le conviene que salgan, libera presiones, pero también deja a Venezuela sin una parte importante de la población media más capacitada. Los mejores profesiona­les se están yendo. No se si alcanzarán a percibirlo”, señala.

La recepción de inmigrante­s tiene un tufo selectivo. Los mejor capacitado­s son bien acogidos, los más pobres rechazados. La desigualda­d de la globalidad está también ahí, en el exilio venezolano. También hay gente muy pobre que migra del interior de Venezuela, con muchas necesidade­s y chocan con la gente de la población local, lo que genera un fuerte rechazo.

La situación en Venezuela está empeorando y podría sumarse a Nicaragua, donde la ONU denuncia violación de derechos humanos. ¿Se inicia otro éxodo? Atención, puede estar en riesgo la estabilida­d regional.

 ??  ??
 ??  ?? Familias de migrantes venezolano­s llegan a la frontera entre Perú y Ecuador. En un intento de detener el flujo de personas, las autoridade­s de ambos países impusieron el 24 de agosto el requisito del pasaporte, documento que es difícil de conseguir para los venezolano­s.
Familias de migrantes venezolano­s llegan a la frontera entre Perú y Ecuador. En un intento de detener el flujo de personas, las autoridade­s de ambos países impusieron el 24 de agosto el requisito del pasaporte, documento que es difícil de conseguir para los venezolano­s.
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico