Denuncia la iglesia un desnudo artístico
La performer Deborah de Robertis vuelve a generar polémica al mostrarse sin ropa; esta vez lo hizo en la Gruta de Lourdes
París. La artista del perfomance Deborah de Robertis volvió a causar revuelo con su más reciente acción, llevada a cabo el viernes, donde se mostró sin ropa durante una ceremonia religiosa en la Gruta de las Apariciones del Santuario de Lourdes.
“El sábado 1 de septiembre descubrimos que se trató de un acto premeditado, vinculado a una intención supuestamente artística”, denunció el Santuario en un comunicado.
De acuerdo con el sitio de Internet del semanario francés Journal du Dimanche, la artista se desnudó en el santuario y se ubicó con las manos juntas y la cabeza cubierta por un velo azul delante de la gruta. “Las personas presentes en el lugar alertaron a la policía, que la arrestaron y la pusieron en detención provisional por unas horas”, indicó a la AFP el fiscal de Tarbes (suroeste), Pierre Aurignac, y precisó que la joven reivindicó la importancia artística de su acción.
La performer se dió a conocer en 2014, cuando se sentó y expuso sus genitales en el Musée d’Orsay frente a la controvertida pintura de Gustave Courbet El Origen del Mundo:
“Soy el origen, soy todas las mujeres, no me has visto, quiero que me reconozcas” fue la consigna enunciada por la luxemburguesa, que buscaba superar la transgresión del pintor francés, al realizar la exhibición de los genitales femeninos sin el velo de los labios cerrados.
Retornó a los reflectores dos años después, cuando ejecutó otro de sus actos en el mismo museo, esta vez al buscar recrear a través de un desnudo realista –utilizando un ramo de flores, un collar y una peluca similares a los de la modelo, pero sirviéndose de una cámara en su frente para buscar captar “la perspectiva de Olympia”– la obra Olympia, de Édouard Manet; en esta ocasión, su objetivo era revertir las relaciones de poder representadas en la obra.
En 2017 realizó otro performance, frente al conocido retrato de Lisa Gherardini elaborado por Leonardo da Vinci, mejor conocido como La Gioconda, en el museo de Louvre, donde mostró de nuevo sus genitales mientras gritaba “Mona Lisa, mi vagina, mis derechos de autor.”
Hay dos aspectos que resultan fundamentales al analizar las intervenciones de De Robertis: el primero es su posicionamiento político afín al feminismo, que busca protestar contra la censura del punto de vista femenino tanto en el arte como en la historia; y el segundo es la importancia que le da a la respuesta del público –la cual busca capturar en video–.
El Santuario interpuso una denuncia contra la artista, la cual tendrá que comparecer ante el tribunal correccional por el cargo de exhibición sexual. Su audiencia está programada para el 19 de mayo del 2019.
El pasado octubre, la artista ya había sido convocada por un tribunal en París, por exhibición sexual luego de realizar una acción similar en una sala del museo del Louvre. En febrero, fue declarada no culpable tras sus actuaciones realizadas en 2014 y 2016 en el Musée d’Orsay.