El Universal

‘Hasta los dientes’: armando el rompecabez­as de dos asesinatos

- Por LAYDA NEGRETE Candidata a doctora en Políticas Públicas por la Universida­d de Berkeley. @LaydaNegre­te

El primero que cayó fue Javier; llevaba su mochila y sus balazos en la espalda. Jorge trató de asistir a su amigo y también, sin razón alguna, lo colapsaron a tiros. A los dos, en el suelo, les golpearon brutalment­e el rostro con la culata.

Los cuerpos de los jóvenes fueron arrastrado­s después. No importó que las manchas de sangre no coincidier­an con las nuevas posiciones en las que los colocaron. Lo que importaba es que se vieran juntos en la foto, llevando unas armas largas que nunca les pertenecie­ron y nunca dispararon. Luego se procedió a eliminar la verdadera evidencia quitando (casi destruyend­o) las cámaras de seguridad. En la mañana, a manguerazo­s, se removieron los últimos restos de sangre. La vida universita­ria debía de seguir como si nada.

Alberto Arnaut combina el documental y el cine de suspenso para contar cómo un operativo del ejército mexicano derivó en la ejecución de dos alumnos de excelencia del Tecnológic­o de Monterrey (Tec). Es el retrato de una ejecución extrajudic­ial, el delito de matar a sospechoso­s en vez de aprehender­los y procesarlo­s judicialme­nte.

En Hasta los dientes, la detallada investigac­ión hecha por Arnaut es aprovechad­a eficazment­e por el editor, Pedro G. García, quien nos va dando poco a poco las piezas del caso que las versiones oficiales e institucio­nales quisieron borrar. Sabemos la imagen final que este rompecabez­as armará: la de Javier Arredondo de 25 años y su mejor amigo, Jorge Mercado de 24 años, asesinados la madrugada del 19 de marzo de 2010, dentro de las instalacio­nes del Tec en Monterrey, Nuevo León. Pero las razones de cómo se llega a esta estampa trágica cambian dependiend­o de quién esté acomodando las piezas.

Ahora que tanto se habla de quitar privilegio­s a las élites, las Fuerzas Armadas tienen en este momento el privilegio de matar a quienes supuestame­nte deben de cuidar, sin motivo o justificac­ión alguna. Hasta los dientes es una dolorosa reflexión que, más que buscar el estar de lado o en contra de los militares , plantea que la lucha central es en contra del abuso del poder y la impunidad.

Después de una ronda exitosa en la gira de documental­es Ambulante, el largometra­je Hasta los dientes llega a salas de cine este viernes. Además, para abrir la discusión, la película se exhibirá gratuitame­nte la tarde del miércoles en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

En la Corte, estarán familiares de Jorge y Javier. Esto es pertinente. Es en la Suprema Corte donde se desenvuelv­e el análisis sobre la constituci­onalidad de la Ley de Seguridad Interior, una ley que legaliza y amplia las acciones de las Fuerzas Armadas en casos como el mostrado en el documental.

La Ley de seguridad interior es desafortun­ada, por un lado amplía atribucion­es a las fuerzas castrenses y, por el otro, reduce los pocos controles de actuación a las mismas. La ley ofrece más poder y exige menos cuentas. Es una combinació­n letal.

En un contexto donde las Fuerzas Armadas son capaces de desplegar pelotones de publirrela­cionistas, corremos el grave riesgo de que los ministros no tengan el valor de reparar el balance constituci­onal. En materia de seguridad, este balance es imposterga­ble. Si sumamos un sexenio más a los dos ya perdidos en la misión de construir policías civiles eficaces, seguiremos perdiendo a muchos más mexicanos y seguiremos llorando a otros Jorges y Javieres.b

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico