Se cobran venganza La Anti-Unión y La Unión de Tepito
• El secuestro de un hombre y una mujer y su posterior muerte detonó el ataque a la peluquería en el Centro donde murió uno
La violencia en la Ciudad de México se recrudeció en los últimos tres días tras dos ajustes de cuentas entre los grupos La Unión de Tepito y La Anti-Unión, los cuales buscan mantener el control del narcomenudeo y extorsión.
El secuestro de una pareja en la delegación Gustavo A. Madero y su posterior muerte, está relacionada con la balacera en una estética ubicada en la calle República de Brasil, en el Centro Histórico, donde un hombre murió y tres más resultaron heridos.
José Ramón Amieva, jefe de Gobierno capitalino, confirmó que ambos hechos están ligados a la pugna que mantienen ambos grupos dedicados a la venta de narcóticos.
“Estamos hablando de dos grupos que tienen asiento principalmente en el centro de la ciudad; La Unión y La Anti-Unión y entre ellos generan este tipo de agresiones. Ayer [lunes] lo vimos con una persona que victimaron al interior de una estética, y lo vimos a través de una persona que, conjuntamente con su pareja, fue privada de la libertad en la zona de Gustavo A. Madero y el día de hoy [martes] encontramos desafortunadamente el cadáver de esta persona”, declaró.
Ayer, en las inmediaciones del Barrio bravo, apareció dentro de una bolsa y en medio de la basura, el cuerpo de una de las víctimas secuestrada el domingo en calles de la GAM junto con su esposa.
Según las primeras versiones policiacas, la pareja tenía antecedentes penales, pues habían estado recluidos, ella en el penal de Santa Martha y él en el Reclusorio Oriente por robo con violencia, portación de armas de fuego y delitos contra la salud.
El cadáver que se encontró en Tepito fue identificado como José Eduardo “N”, de 30 años; en Chalco se ubicaron los restos de Laura Alejandra “N”, de 27.
Sus familiares los identificaron una vez que las autoridades solicitaron su intervención, pues el domingo acudieron a denunciar el secuestro de quienes, aseguraron, eran esposos y comerciantes en el Estado de México.
Antecedentes. Según su expediente criminal, José Eduardo tenía poco más de dos meses de recobrar su libertad y desde esa fecha, a decir de sus familiares, regresó a sus negocios; sin embargo, las indagatorias detallan que ambos se dedicaron al narcomenudeo.
La investigación refiere que perte- necían al cártel de La Unión, cuyo líder Roberto Moyado Esparza, El Betito, permanece recluido en un penal federal en Veracruz.
Su detención derivó en la pugna de otros de los miembros de la agrupación, provocando el incremento de las ejecuciones en las delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero y Benito Juárez.
En este sentido, los primeros avances de ambas investigaciones indican que los eventos podrían estar relacionados; la hipótesis de las autoridades es que el ataque a la estética es consecuencia del homicidio de la pareja.
Aparentemente el grupo criminal al que pertenecían José Eduardo y Laura Alejandra tomó represalias por su ejecución y atentaron contra los presuntos secuestradores.
En ambos eventos se tienen imágenes de las cámaras de vigilancia del C5 de la SSP, lo que podría dar indicios del paradero de los gatilleros.
“Estamos hablando de dos grupos; La Unión y La Anti-Unión y entre ellos generan este tipo de agresiones. Ayer [lunes] lo vimos con una persona de una estética” JOSÉ RAMÓN AMIEVA Jefe de Gobierno de la CDMX