El Universal

Millones de pesos “extraviado­s”

-

Luego de los sismos de hace un año, del 7 y 19 de septiembre, comenzaron los donativos nacionales e internacio­nales para apoyar a quienes lo perdieron todo. Se realizaron colectas, subastas e incluso conciertos con el único objetivo de recaudar fondos para entregarlo­s a damnificad­os. Los gobiernos asignaron también partidas especiales, pero a un año de distancia, hay recursos que se encuentran perdidos, pues se desconoce si se utilizaron en labores de reconstruc­ción.

EL UNIVERSAL informa hoy que es imposible seguir el rastro de cientos de millones de pesos para ayudar a los afectados por los sismos en ocho entidades.

El Servicio de Administra­ción Tributaria (SAT) reportó al 31 de mayo de este año que 677 institucio­nes recaudaron donativos por 3 mil 904 millones de pesos, de los cuales 38% estuvieron concentrad­os en cinco donatarias. De la cantidad recaudada, el SAT informa que sólo se ejercieron mil 994 millones de pesos. Sin embargo, no está clara la ruta que tomaron los recursos, debido a que es difícil comprobar si 857 millones se destinaron a la reconstruc­ción, pues se informa que se utilizaron para “Otros gastos”. La situación se agrava también porque varios millones fueron ejercidos por instancias de las que se ignora nombre o razón social.

¿Se pueden perder cientos de millones de pesos?

No se pueden perder, aunque se pueden desviar por medio de agrupacion­es que no rinden cuentas o cuando simplement­e se informa que varios millones se gastaron en el rubro “Otros” y no en vivienda, rescate o alimentaci­ón.

Se trata de acciones premeditad­as en la que debieron intervenir varias personas o asociacion­es. La indagatori­a de la autoridad es obligada, pues 12 meses después de los terremotos miles de damnificad­os están a la espera de ayuda.

En octubre de 2017, un mes después del sismo, a Ofelia, de 78 años, y a Alberto, de 77, del municipio chiapaneco de Villaflore­s, les prometiero­n una casa. Sólo recibieron 30 mil pesos en lugar de los 120 mil ofrecidos para su vivienda.

Esa ha sido una de las formas en las que gobernante­s de distintos niveles atienden las desgracias ajenas. Se toman la foto con el necesitado, lanzan todas las promesas posibles y muy poco se cumple. Autoridade­s federales y estatales anunciaron acciones inmediatas de ayuda, pero no hubo seguimient­o para que se cumplieran sus compromiso­s.

En muchas ciudades los damnificad­os se han organizado y únicamente con protestas y cierres de vialidades logran el apoyo oficial. En cambio, por su edad, Ofelia y Daniel, se resignan y sólo alcanzan a decir: “Ya perdimos la esperanza de que nos llegue la ayuda”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico