Pequeños logros con pequeños incentivos
A la hora de ponerte un objetivo de ahorro es importante hacerlo por escrito, con detalle de plazos y montos. Y si estás por alcanzar alguno de tus objetivos, es importante recompensarte porque esto te mantendrá motivado y te ayudará a seguir.
Por ejemplo, si de los 100 mil pesos que necesitas ahorrar para la colegiatura de tus hijos llevas 50 mil, puedes ir a tu restaurante favorito o comprarte la playera de tu equipo de futbol. Sólo ten en cuenta que lo que te des de recompensa es simbólico y es sólo para motivarte. No lo tomes como un pretexto para gastar más.