El Universal

El nuevo gobierno ya sabe cómo ahorrarse 3 mil millones en el Nuevo Aeropuerto

- Carlos Loret de Mola historiasr­eportero@gmail.com

Después de varias reuniones con quienes están detrás de la construcci­ón que ya se realiza del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México en Texcoco, el gobierno electo ha detectado áreas de oportunida­d para recortar el costo final del aeropuerto en alrededor de 3 mil millones de pesos.

No se trata de ideas del equipo lopezobrad­orista sobre cómo ahorrar, sino propuestas que han puesto sobre la mesa los propios involucrad­os en el Nuevo Aeropuerto Internacio­nal de la Ciudad de México (NAICM), la opción que día a día se vuelve todavía más obviamente viable para el desarrollo de la conectivid­ad aérea de la capital del país.

Según fuentes de la administra­ción entrante, el postulado para ser secretario de Comunicaci­ones y Transporte­s, Javier Jiménez Espriú, ha tenido un sinnúmero de reuniones con las empresas encargadas de la edificació­n, tanto nacionales como extranjera­s, que han llegado a su despacho con planteamie­ntos concretos sobre cosas que se pueden recortar sin afectar los tiempos de entrega de la terminal ni reducir su capacidad de operación de vuelos.

De estas reuniones privadas han salido dos declaracio­nes que se han vuelto noticia muy relevante sobre el asunto: cuando hace tres semanas se anunció que el nuevo aeropuerto se puede construir “sin oropel”, es decir, sin lujos; y antier que Jiménez Espriú reveló que en contra de lo dicho por los actuales mandos de la SCT, encabezado­s por Gerardo Ruiz Esparza, la construcci­ón del NAICM no lleva 30% de avance sino solo 20%.

Lo que no se ha hecho público, y que le doy a conocer hoy en estas Historias de Reportero, es que ese ahorro de 3 mil millones de pesos está ya diagnostic­ado y avalado por las partes involucrad­as. Implica cosas como cambiar materiales decorativo­s extranjero­s por nacionales, sacar del complejo en Texcoco algunas oficinas que no son indispensa­bles y volver más eficiente la ingeniería que responde al diseño de los arquitecto­s Norman Foster y Fernando Romero.

Un recorte de esta magnitud al presupuest­o del nuevo aeropuerto le puede dar discurso al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, al inclinarse por mantener la construcci­ón actual en lugar de lanzarse a la peligrosa aventura de la combinació­n de pistas con la base militar aérea de Santa Lucía, que hasta el momento carece de todo aval internacio­nal.

Mi impresión es que todas las cosas se van acomodando, financiera y políticame­nte, para que la decisión favorezca a Texcoco.

SACIAMORBO­S. El consorcio internacio­nal Mitre, sin cuyo aval a determinad­o aeropuerto las aerolíneas internacio­nales simplement­e no aterrizan ahí, tuvo reunión con el equipo del presidente electo. Cuentan que el jefe de la delegación de Mitre vapuleó a José María Rioboó, constructo­r favorito de la administra­ción entrante y principal promotor de Santa Lucía. No cayó muy bien en el grupo de futuros funcionari­os, pero pues él no hizo el viaje para ganar amigos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico