Alza en precio de gas LP pega al consumo
• En cuatro meses pasa de 17.40 a 20.11 pesos por kilogramo • Para familias mexicanas comprar un tanque “es un lujo”
El aumento en el precio del gas licuado de petróleo (LP) en los últimos meses ha generado una caída en el consumo del combustible por parte de las familias mexicanas, para las cuales, incluso, se ha convertido en un artículo de lujo.
Datos de la Comisión Reguladora de Energía muestran que a pesar de que desde 2017 el precio se determina de acuerdo con la oferta y la demanda, en los últimos cuatro meses la cotización del energético pasó de 17.40 a 20.11 pesos por kilogramo en la Ciudad de México, una de las zonas de mayor consumo.
La demanda reportada por Pemex cayó de 187.7 mil a 154 mil barriles diarios entre enero y julio de este año, una baja de 17.8%.
El impacto en el consumo del gas LP es relevante, pues es considerado por la Secretaría de Energía como “esencial en la vida diaria de los mexicanos” y para 75% de los hogares es su principal fuente energética.
Para Luz Mendoza, habitante de Hermosillo, Sonora, comprar un cilindro de gas se volvió prácticamente imposible; cocina para su familia en una pequeña hornilla de leña colocada entre escombros de cemento.
“En esta casa no hay dinero para comprar gas, el gas es un lujo que no podemos pagar”, argumenta.
De acuerdo con información de la Secretaría de Energía (Sener), la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), los consumidores del país están moderando la demanda del gas licuado de petróleo (LP) a causa de los altos precios que ha registrado.
La CRE detalla que según los promedios por entidad federativa reportados por los distribuidores, entre el 30 abril —mes en que se registró el precio más bajo del año— y el 15 agosto, los precios al público del gas LP aumentaron de 17.40 a 20.11 pesos por kilogramo en Ciudad de México, una de las zonas de mayor demanda.
En cuatro meses la cotización aumentó 2.71 pesos por kilo. Durante todo 2018, el aumento es de 8.5%.
Otras entidades reportaron precios de hasta 21.63 y 22.11 pesos por kilo el 15 de agosto, último dato disponible publicado por el organismo, cuando el 30 de abril se vendía en 20.17 y 20.40 pesos, respectivamente.
Ante esa fluctuación en los precios, la demanda reportada únicamente por Pemex, según el Sistema de Información Energética de la Sener, bajó de 188 mil a 154.4 mil barriles diarios entre enero y julio de este año, es decir 17.8%.
El impacto en el consumo de este combustible es relevante al grado de que es considerado por la Sener como “esencial en la vida diaria de todos los mexicanos”, ya que 75% de los hogares utiliza este combustible como principal fuente de energía.
El comportamiento de los precios en el mercado interno y la caída en la demanda está empezando a revertir la importación del combustible, tanto de particulares como de Pemex.
Información de la Sener arroja que de enero a junio de este año las importaciones de gas LP realizadas por privados se redujo de 115 mil a 85 mil barriles diarios en promedio, lo que significa una disminución de 26%.
Pemex también ajustó a la baja sus compras externas, pues en marzo de este año reportó un máximo de importaciones de 72 mil barriles diarios en promedio. Para junio, se redujo a 45 mil barriles, es decir 37.5%.
El sector privado participa con casi siete de cada 10 barriles diarios de gas LP que se importaron en los últimos 12 meses, mientras que a Pemex corresponde 33%.
Mercado en pugna. De acuerdo con la Ley de Hidrocarburos, desde enero de 2017 los precios finales de gas LP “son resultado de la dinámica de la oferta y de la demanda, así como de las condiciones de los mercados internacionales”.
Esta medida buscó promover la entrada de nuevos inversionistas que contaran con señales de precios adecuadas para incentivar el desarrollo de infraestructura en toda la cadena de logística.
Desde entonces, la CRE ha monitoreado los precios finales a fin de vigilar el comportamiento en el mercado, agrega la Sener en su 6to Informe de Gobierno.
No obstante, la CRE presentó el pasado 28 de febrero una denuncia por presuntas prácticas anticompetitivas de algunos permisionarios en el mercado de distribución y comercialización de este tipo de combustible ante la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), por posibles acuerdos ilegales entre agentes económicos que dañen la competencia “al elevar los precios y disminuir la cantidad y calidad de los bienes y servicios prestados”.
EL UNIVERSAL consultó a la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP (Amexgas) sobre el comportamiento del consumo, pero no hubo representantes disponibles.