“No quiero ni hacer cuentas”
La Paz, BCS.— A diario, Perla se levanta antes de las seis de la mañana, prepara los dulces y la fruta para la venta, la silla de ruedas, los medicamentos y la comida para ella y su niña de 10 años, Perlita, quien sufre convulsiones y retraso sicomotriz desde que nació.
Alista su mejor sonrisa, toma el transporte y emprende su jornada. Aunque dice intentar mantener una actitud positiva siempre, la vida se le va complicando —platica— cada vez más, por lo caro que está todo.
Baja California Sur es una de las entidades donde los insumos cuestan más debido a su condición insular, pues casi todo se debe traer por barco o arribar por tráileres desde Baja California. Las gasolinas no son la excepción.
Perla Ávila Velázquez, madre soltera, debe hacer “circo, maroma y teatro”, dice, para poder tener ingresos y pagar 600 pesos de comida semanales y 3 mil pesos al mes en terapias para su hija, además de medicamentos, vitaminas y suplementos y transporte. El gas le cuesta poco más de 600 pesos, pero la única ventaja —comenta— es que le dura un poco más que a muchos, cuatro meses, porque son sólo ellas dos.
“Ya no quiero ni hacer cuentas. Estoy endeudada. Tengo una casa del INVI, pero no he podido pagar
“Debo hacer circo, maroma y teatro para (...) pagar 600 pesos de comida semanales y 3 mil pesos al mes en terapias” PERLA ÁVILA VELÁZQUEZ Madre soltera
las mensualidades. Estuve rentando un localito para hacer costuras, pero empecé a pagar de luz 350 pesos, luego 750 pesos y el último recibo el año pasado llegó de mil 700 pesos. De ahí, me salí y mejor me puse a vender cosas”, dice.