El gran clásico de nuestro país
No le demos más vueltas, no salgamos de nostálgicos, no busquemos otras historias que no van. En pleno mes de la patria que quede claro que el partido más pasional y el que no se debe perder, sea la categoría que sea, amistoso, eliminatoria o Copa Oro, NO SE PUEDE PERDER, es contra Estados Unidos. Hoy se estrena sede para esta gran rivalidad de la zona. Entender que las goleadas son cosa del pasado y que la infraestructura de los gringos cada día nos sigue superando, nos hacen sentir que más allá del mentado quinto partido que nos quitaron en Corea y que ellos lo jugaron antes que todas nuestras metas desde 1994, han catapultado un partido más allá de la emoción.
Un verdadero clásico. Así como se viven los Argentina vs Brasil, los Alemania vs Italia, así se debe sentir este juego. Insisto no importa lo que se jueguen en esos 90 minutos, lo que se debe inculcar en toda la industria de nuestro futbol es que ellos son nuestro más odiado rival. Es cierto que el tema cultural florece siempre... que si el muro... que si Trump... que si patio trasero... etc. Más allá de la migración y las terceras generaciones de mexicanos que ya no hablan español en EU, debemos enseñarles a que no le pueden ir a las dos selecciones. Así como Brasil prevería que Alemania, aunque los acababan de golear 7-1 y en su casa, no querían por nada del mundo ver a los argentinos campeones en el Maracaná, así nos debe pasar con este juego. Los datos son reveladores, la superioridad de México es manifiesta, pero antes lo era más, la distancias se ha acortado y si no se aprieta, se acortará más.
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