La tragedia nacional que pudo ser
La zona norte de la capital de Puebla estuvo ayer muy cerca de registrar una potencial tragedia que pudo costar cientos de vidas y enlutar al país, cuando huachicoleros perforaron un tramo de un ducto provocando una fuga de gas LP que obligó a desalojar a unas mil 200 familias de nueve colonias, a los usuarios y locatarios de la Central de Abasto, y a casi 200 pacientes del Hospital Norte, además de que la Secretaría de Educación Pública de Puebla tuvo que suspender clases en 76 escuelas de la zona. El incidente encendió todas las alarmas en Pemex, que encabeza Carlos Treviño, en la Secretaría de Gobernación que dirige Alfonso Navarrete Prida, y al interior del gobierno de Tony Gali. Nos comentan que la perforación tuvo un altísimo grado de riesgo y que el hecho de que no se haya dado una explosión fue casi milagroso. Añaden que lo grave ahora es que los criminales ya no pican los ductos de lugares apartados, sino que lo hicieron en una zona urbana. Las autoridades locales y federales tienen un reto mayor en el combate a estas organizaciones pero, nos explican, en estos casos sería de gran ayuda la denuncia ciudadana ante cualquier sospecha de que este tipo de delito se esté cometiendo en su entorno.