Y evitan mirarse de frente
Por negocio o capricho, Saúl Canelo Álvarez y Gennady Golovkin rompieron la tradición al negarse a protagonizar el frente a frente en la última conferencia de prensa, inyectando más misterio y drama a la rivalidad.
Ambos mantuvieron una distancia de por lo menos 15 metros a lo largo del primer día en el que tuvieron que “convivir”.
Durante los últimos siete meses los boxeadores se evitaron, al grado de que recurrieron a una transmisión remota mediante Facebook Live para presentar la cartelera del sábado.
Tras semanas de fuego cruzado con declaraciones, la atmósfera de ayer fue silenciosa, con frases cortas y descafeinadas.
El promotor de la pelea, Óscar de la Hoya, ni siquiera se presentó y dejó la batuta para la presentación al presidente de Golden Boy, Eric Gómez.
Mucha cortesía para dos tipos que prometen noquearse.
“Hemos hablado mucho ya. Será un gran día para el boxeo. Gracias a todos por hacerlo posible”, dijo escuetamente Gennady Golovkin. El Canelo tampoco fue más allá “ya dije todo lo que quería decir. Agradezco a todos. Estoy listo, me preparé muy bien. El sábado voy a subir a ganar; que todos disfruten la pelea”.
Dijeron más el silencio y la negación del frente a frente que todas las palabras que los protagonistas expresaron.
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