CON CUENTAS POR SALDAR
Saúl Álvarez busca darle credibilidad a su carrera y terminar con las burlas de Gennady Golovkin, quien no se ha cansado de menospreciar al mexicano.
Después de la disputa verbal, la pelea Canelo vs GGG 2 se nutre de un encono que ha traspasado el ring.
Las Vegas.— Esta noche, cuando Saúl Álvarez (49-1-2, 34 KO’s) y Gennady Golovkin (38-0-1, 34KO’s) ingresen al cuadrilátero de la T-Mobile Arena, tendrán frente a frente todos sus deseos de vengar el resultado del año pasado, que no dejó satisfecho a nadie.
No hay nada más anticlimático en el boxeo que un empate. El resultado insípido que nadie quiere, pero que heredó el Capítulo II de la rivalidad entre el mexicano y el kazajo, quienes ya no ven la pelea como una más en su carrera.
Luego de golpearse por 12 rounds en septiembre del año pasado, el
Canelo y GGG se enfrascaron en una confrontación abajo del ring, que incluyó insultos que podrían llenar un diccionario y empujones en el pesaje.
“Es como un payaso. Es sólo un
showman, no un tipo verdadero. Sus actitudes no son las de un campeón”, declaró Golovkin, al bajar de la báscula.
Por primera vez en siete meses, ambos boxeadores clavaron su mirada entre sí. Se habían evitado tanto, que el mexicano quiso acelerar con el semáforo en rojo y provocó empujones entre los dos equipos, que lograron separarlos no sin antes intercambiar aventones, jaloneos y palabrerías que volvieron el escenario una Torre de Babel, con groserías en español, kazajo e inglés.
“Estoy agradecido por el apoyo. No me gusta hablar. Mañana [hoy] mostraré lo que hicimos en el entrenamiento”, declaró Álvarez.
En el mismo lugar en el que empataron, ambos prometieron el triunfo y machacar al otro con golpes. Un gusto culposo para los aficionados, quienes esperan una pelea dramática y sangrienta.
Será velocidad contra fuerza. La voluntad de Golovkin de pelear contra todos los que llegan frente a él y sus nocauts contundentes (87% de victorias), lo han convertido en consentido de los fans. Él debería ser el agresor y buscará pararse e intercambiar golpes, mientras que Álvarez aprovechará su juventud para contragolpear.
Un triunfo —de preferencia por nocaut— le abriría las puertas de la inmortalidad al Canelo.
“Creo que es la pelea más importante de mi carrera, hasta ahora. Golovkin es un buen rival y una victoria sería la más importante”, aseguró el mexicano.
En juego están los cinturones peso mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), que son propiedad de Golovkin, además de una victoria que será inolvidable.