Lo más vendido fue el pejecito
• La celebración sirvió a comerciantes para ofrecer el muñeco de peluche
La explanada del Zócalo fue testigo del último grito de Independencia que realiza el presidente Enrique Peña Nieto y aunque se notaban algunos huecos, la gente convivió en ese espacio sin ningún enfrentamiento.
Entre pelucas, sombreros, trenzas con listones tricolor y bigotes, los asistentes dieron el tradicional grito y vitorearon los nombres de los personajes históricos, considerados héroes de la patria.
La gente se comenzó a aglutinar en el primer cuadro de la ciudad a las 15:00 horas.
Los asistentes tuvieron que pasar un filtro que impedía el ingreso de botellas de vidrio, encendedores e incluso sombrillas. Algunos optaron por no ingresar al Zócalo, pues perderían sus pertenencias.
También arribaron decenas de vendedores de globos con forma de lápiz, quienes eran la única distracción de los pequeños, por lo que cientos de esos objetos se veían volar en toda la Plaza de la Constitución, con niños corriendo tras ellos.
Por algunas horas, el lugar estuvo tranquilo, sólo el cuchicheo de las personas estaba presente y el sonido de alguna trompeta.
La gente adivinaba los nombres de los artistas que podrían estar en el escenario: “Va a venir Omar Chaparro y creo que va a estar Emmanuel y Mijares, pero que vengan los que sean, nosotros nos venimos a divertir”, comentó la señora Camila López, quien junto a su esposo e hijos arribó desde el municipio de Chalco.
“El año pasado vinimos bien temprano y acabamos bien cansados, pensamos que habría mucha gente, por eso ahora preferimos llegar tardecito y vemos que está igual”, dijo Adrián Fonseca, quien llegó con su novia y sus sobrinos.
Sobre avenida 20 de Noviembre, los comerciantes de artículos típicos de las fiestas patrias aprovecharon la ocasión, vendían desde bigotes de 20 pesos hasta sombreros que costaban más de 200 pesos, además de peluches del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
“Lo que más se ha vendido son los bigotes, las pelucas, las diademas de trenza y los pejecitos”, dijo Luis, uno de los vendedores.
La presencia en el escenario de la cantante Alicia Villarreal ambientó el festejo; sin embargo, la mayoría de los asistentes esperaban ya la detonación de los fuegos artificiales.
Al final de la celebración, la Secretaría de Seguridad Pública capitalina informó que hubo saldo blanco en la ceramonia.