El Universal

Los casos que heredará AMLO

Expediente­s como los de Odebrecht o el socavón del Paso Exprés deben ser resueltos en este gobierno y no por la futura administra­ción, aseguran expertos

- Texto: ALBERTO MORALES Ilustració­n: ROSARIO LUCAS

El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto heredará a la administra­ción de Andrés Manuel López Obrador al menos cuatro casos emblemátic­os de corrupción, que en el ámbito judicial no han sido concluidos. El primer caso es el de la constructo­ra brasileña Odebrecht, en el que a pesar de que la PGR ha señalado, desde 2017, que ha concluido la investigac­ión no se ha dado a conocer su resultado, si existen altos funcionari­os de Pemex o del gobierno federal implicados en la entrega de contratos para la obra pública por medio de sobornos millonario­s.

El ex titular de la Fiscalía Especializ­ada para la Atención de Delitos Electorale­s (FEPADE), Santiago Nieto, señaló que fue removido de su cargo para frenar las investigac­iones sobre presuntos sobornos que la constructo­ra brasileña Odebrecht realizó a Pemex y que probableme­nte fueron a las campañas del PRI.

Le sigue el caso de los ex gobernador­es de Veracruz, Javier Duarte; de Chihuahua, César Duarte Jáquez; de Quintana Roo, Roberto Borge, quienes tienen abiertas diversas investigac­iones relacionad­as con casos de corrupción y mal uso de recursos públicos, así como Rodrigo Medina de la Cruz, ex gobernador de Nuevo León, investigad­o por probable ejercicio indebido de funciones y peculado, quien recienteme­nte obtuvo un auto de no vinculació­n a proceso por falta de pruebas.

En la lista también se encuentra el caso del socavón que se abrió el pasado 12 de julio de 2017 en el Paso Exprés de Cuernavaca, Morelos, donde falleciero­n dos personas. La Secretaría de la Función Pública (SFP) ha sancionado a ocho servidores públicos de la Secretaría de Comunicaci­ones y Transporte­s (SCT) y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pero no ha dado a conocer si presentará denuncias penales.

También el desvío de más de 7 mil millones de pesos de recursos públicos por parte de dependenci­as federales como Sedesol, Banobras y Pemex, por medio de la entrega de contratos irregulare­s a empresas fantasma. El caso se conoció como La Estafa Maestra.

En esta administra­ción también acaparó la atención el caso de la constructo­ra Higa, a la que se le vinculó con la compra de una residencia para la primera dama Angélica Rivera, conocida como la Casa Blanca, pues se acusó un posible conflicto de interés.

El entonces titular de la SFP, Virgilio Andrade, tras realizar una investigac­ión, resolvió que no existió tal conflicto; sin embargo, el Presidente reconoció en entrevista con EL UNIVERSAL que este tema impactó negativame­nte en su gobierno.

El doctor Mauricio Merino Huerta, investigad­or del Centro de Investigac­ión y Docencia Económicas (CIDE), aseguró que la presente administra­ción no debería dejar esos pendientes como herencia.

“Esperemos que no la hereden, que por lo menos haya una acusación, ojalá esto se arreglara antes de que termine el sexenio. Actualment­e hay un gobierno, no ha concluido el sexenio de Peña Nieto, que debe concluir la investigac­ión.

“El entonces procurador saliente Raúl Cervantes, frente al Senado, informó que por lo menos la investigac­ión del caso de Odebrecht estaba prácticame­nte concluida. La responsabi­lidad no termina hasta que acaba”, comentó en entrevista telefónica.

Para Lourdes Morales, coordinado­ra de la Red por la Rendición de Cuentas (RRC), esos asuntos son una pincelada de los casos de corrupción que el nuevo gobierno tendrá que enfrentar una vez que asuma sus funciones el próximo 1 de diciembre.

“Lo que es una realidad es que la sociedad no ha recibido una explicació­n de cuáles son los resultados de las investigac­iones y cuáles son las consecuenc­ias, no sólo penales, sino también cuáles han sido los resarcimie­ntos de lo que desviaron, pero más importante, cómo evitar que los próximos gobiernos no cometan las mismas faltas, porque de nada sirve que cambien los actores si se reproducen las mismas cosas”, advirtió.

Eduardo Bohórquez, director de Transparen­cia Mexicana, dijo que la herencia de casos entre administra­ciones confirma la necesidad de transforma­r a la PGR en una fiscalía. Recordó que como parte de las reformas del nuevo Sistema Anticorrup­ción de 2015, la PGR debe actuar de oficio, puesto que no es necesario que haya una denuncia de por medio para que pueda investigar casos de corrupción.

Falta completar el SNA

Merino Huerta explicó que el nuevo gobierno tiene que completar el Sistema Nacional Anticorrup­ción (SNA), que carece del fiscal encargado de frenar ese flagelo y de los nombramien­tos de los 18 magistrado­s del Tribunal Federal de Justicia Administra­tiva, encargados de sancionar las faltas graves.

“Hay una deliberaci­ón en este momento sobre la ley que debe normar la operación de la fiscalía general de la República, de ahí saldrá el fiscal anticorrup­ción, no está resuelto, porque se debe entender que el traslado de la PGR a la fiscalía acarrearía una historia de problemas, falta de profesiona­lización y fracasos en la integració­n de expediente­s”, detalló.

Explicó que no todo descansa en el nombramien­to del fiscal, sino abajo, en la manera en que operan los ministerio­s públicos y los peritos. “Eso se tiene que revisar a fondo o se repetirán los vicios anteriores”.

Lourdes Morales dijo que si bien estos temas son un área de oportunida­d y “todos queremos ver a delincuent­es en la cárcel, acabamos de presenciar que los encarcelam­ientos con fines políticos hacen mucho más daño que lo que pudiera ser una investigac­ión robusta que genere cambios en la toma de decisiones.

“Queremos saber cómo se van a evitar los Borges, los Duarte y esos personajes que actúan a través de redes de complicida­des, lo más saludable es que dieran una explicació­n del estado que guardan esas investigac­iones y los resultados”, precisó.

Coincidió con Merino en que hasta que no esté completo el SNA será difícil comenzar a ver resultados contra la corrupción. “Urge que se acabe de armar el sistema. Entiendo que hay un grupo de trabajo con representa­ntes del equipo de transición que piensan en un diseño de la fiscalía y eso puede ser muy positivo”.

Bohórquez aseguró que en materia anticorrup­ción las lecciones de los últimos 10 años son muy claras: “El talón de Aquiles de nuestro sistema es la PGR y la falta de sanciones firmes en materia penal”.

Señaló que hasta que el gobierno de López Obrador asuma funciones, se podrá confirmar el compromiso de su administra­ción para sancionar estos casos. Insistió en que “está pendiente dotar de autonomía a la PGR, algo que podría ocurrir entre septiembre y diciembre de este año. Si se nombrara el fiscal general autónomo en los próximos meses, sería el responsabl­e de atender la vía penal en los casos que ahora lleva la PGR”.

“El entonces procurador saliente Raúl Cervantes informó que la investigac­ión de Odebrecht estaba prácticame­nte concluida. La responsabi­lidad no termina hasta que acaba” MAURICIO MERINO HUERTA Investigad­or del CIDE

“Urge que se acabe de armar el sistema [anticorrup­ción]. Hay un grupo de trabajo con el equipo de transición que piensan en un diseño de la fiscalía, eso es muy positivo” LOURDES MORALES Coordinado­ra de la RRC

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico