Vestigios arqueológicos
A lo largo del cañón se han encontrado cuevas con pinturas rupestres y la zona arqueológica Nido del Águila, cuyo acceso solo está permitido a investigadores del INAH. Hasta el momento, se han descubierto dos juegos de pelota y un templo dentro de un área con forma de media luna. Se cree que la construcción estuvo a cargo de los indígenas chiapa, antiguos guerreros que habitaron el cañón y que, de acuerdo con algunas leyendas, se arrojaron al fondo de éste para evitar ser conquistados por los españoles.