El legado de Octavio Paz arde en la hoguera de las vanidades
El gobierno de la Ciudad de México ha dejado de hacer cualquier trámite sobre la sucesión del legado de Octavio Paz. Nos cuentan que se tomó la decisión de que sea la próxima administración, encabezada por Claudia Sheinbaum, la que continúe con el proceso. Mientras tanto, en Arenal están a marchas forzadas para que todo quede listo en noviembre porque el deseo es que sea el gobierno peñanietista el que pueda alzar el puño en alto y gritar: ¡lo logramos! Este embrollo ya se convirtió en una verdadera hoguera de vanidades, casi casi como una lucha de fuercitas. ¿Pues no que el bienestar del legado de Paz primaría sobre todo?