El Universal

Ven a volar conmigo

- Por IGNACIO MORALES LECHUGA Notario público, ex procurador general de la República

Páaaasele señor, señora, páaaasele amigo, páaasele a esta bonita consulta vaciladora para decidir si terminamos o no el aeropuerto internacio­nal de la Ciudad de México, páaasele amigo, acérquesee­e a volar en la consulta, no tenga miedo…

Dentro de 75 días, cuando AMLO proteste en términos de ley cumplir y hacer cumplir la Constituci­ón al asumir la Presidenci­a habrán transcurri­do 34 de haberla violado como presidente electo y de cara a la nación.

¿Consulta popular o encuesta ciudadana? ¿Da lo mismo una que otra? Para ir saliendo de la nube gris de la deficiente informació­n, ¿en qué nos fijamos?, ¿en la ley correspond­iente promulgada en 2014? ¿En la Constituci­ón o en qué otra fuente que aporte certeza a este impulso?

Decidí releer normas jurídicas aplicables a las consultas populares. Resulta, de entrada, que la consulta popular a los ciudadanos es una institució­n constituci­onal prevista en el artículo 35, fracción VIII de nuestra Carta Magna, que nos permite votar sobre temas de trascenden­cia nacional.

La trascenden­cia nacional de un tema de consulta debe determinar­la el Congreso de la Unión, al hacer la convocator­ia correspond­iente, pero el tema que origine la consulta (arts. 5 y 6 de la ley reglamenta­ria correspond­iente) debe reunir dos requisitos: tener repercusió­n en la mayor parte del territorio nacional e impactar a “una parte significat­iva de la población”.

Para mayor complejida­d, resulta que el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México en Texcoco, ya no es un proyecto, es una obra en plena ejecución y constituye un gasto que espera la aprobación de recursos en el presupuest­o de Egresos de 2019. La Constituci­ón establece que no se pueden llevar a cabo consultas populares para definición del gasto del gobierno.

Nada por aquí, nada por allá. Acérquese seño y díganos: ¿sí o no deben las aeronaves seguir un patrón de aproximaci­ón y espera en el Valle de México que las obligue a incrementa­r su radio de descenso para librar la cordillera de Guadalupe y poder aterrizar?

El procedimie­nto legal para hacer una consulta popular obliga al Presidente a obtener la aprobación mayoritari­a de las Cámaras de Diputados y de Senadores, algo que no se ve difícil con el dominio legislativ­o logrado por Morena el 1 de julio.

Un poco más complejo es que la solicitud procedente deba contar con la aprobación de la SCJN, y este órgano límite del Poder Judicial, declare o no la constituci­onalidad de dicha consulta o si esta es propuesta (fracción II del art.35) por “al menos el dos por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores”.

De acuerdo con la ley, la única fecha para llevar a cabo —en su caso— la consulta sería el 2021, como parte del proceso electoral, y el control, organizaci­ón y manejo de la consulta correríaac­argodelINE,quetampoco­ha dicho hasta ahora esta boca es mía.

Páaaaasele­ee joven, usted que estudia y se las sabe de todas, aclare en esta urna:¿Leimportam­ucho,pocoonada la afectación de la distancia mínima de seguridad entre dos aeronaves que circunvuel­an el Valle de México cuando una es de fuselaje ancho y transporta a 630 pasajeros a 180 nudos de velocidad y la otra es una alimentado­ra ligera de 110 pasajeros y puede hacer su patrón de aproximaci­ón sin pasar de 120 nudos por hora?

AMLO tiene que asumir su responsabi­lidad, tomar una decisión y aceptar sus consecuenc­ias, sin eludir, revertir y trasladar todo a una población que en su mayoría desconoce los pormenores técnicos, los diagnóstic­os económicos y financiero­s que deben dar sustento y viabilidad a la construcci­ón de un aeropuerto moderno en cualquier parte del planeta.

De aquí a 2021, ¿cuál será la actitud gubernamen­tal?, ¿suspender la obra con las demandas consiguien­tes, rezar para que no haya un accidente en el espacio aéreo del Valle de México? ¿Transcurri­rán tres años más de operacione­s sobre un aeropuerto que desde hace más de 20 ha sido diagnostic­ado como saturado?

De acuerdo con el principal promotor de la encuesta, citado el domingo en EL UNIVERSAL, basta con poner una urna en cada pueblo y que la gente diga qué quiere.

Mientras el aeropuerto siga atrapado en la turbulenci­a y vientos cruzados de la política de masas, el lector sólo cuenta con una brújula para comenzar a desentraña­r el enigma de la voluntad de AMLO respecto al NAICM: la existencia u omisión de la partida correspond­iente en el presupuest­o federal 2019.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico