Agradable exhibición del Chucky

El análisis debe ser mucho más profundo que el abultado 4-0 del Barcelona sobre el PSV Eindhoven, al menos en lo que a Hirving Lozano se refiere.

Es cierto que el Chucky, al igual que el resto de sus compañeros, terminó devorado por ese monstruo del futbol que comanda Lionel Messi, pero el canterano del Pachuca no lo hizo mal sobre el césped del Camp Nou. Le faltó contundencia, sobre todo en aquella jugada que ganó por velocidad a Jordi Alba, pero hasta provocó la expulsión de Samuel Umtiti, quien fue incapaz de controlarlo.