Una tradición trenzada
Los pretzels son uno de los bocadillos más antiguos de los que se tiene registro
Originarios de Alemania, específicamente de la región de Baviera, los pretzels son pequeñas y crujientes galletas saladas en forma de moño que han ganado fama a nivel internacional. Aunque el tradicional es el crujiente, otra de las propuestas es aquella de tamaño grande, esponjoso y suave, con la misma forma.
“Los pretzels se elaboran con harina de trigo, mantequilla, levadura, bicarbonato de sodio, huevo y leche. Con los años han surgido nuevas versiones con un toque de azúcar, canela, cardamomo o bañados en chocolate.
“Por lo general, los que juegan más con los ingredientes son los grandes, incluso se pueden hacer rellenos de queso o carnes frías”, indicó Daniel Gómez, chef pastelero de Hyatt Regency Andares Guadalajara.
¿Cuál es tu favorito?
Al ser una creación germana, esta pequeña botana salada por años se ha acompañado generalmente con cerveza ya sea en bares o restaurantes; sin embargo, los grandes se sirven como emparedados rellenos de carnes y quesos o como pan para acompañar sopas o carnes.
“Hay que atreverse a probar diferentes sabores, por ejemplo, los pretzels grandes van muy bien con jamón serrano y una cerveza o la bebida de su preferencia”, mencionó el experto.
Origen religioso
De acuerdo con diversos antecedentes, se calcula que los pretzels surgieron en el año 610 gracias a los monjes de Renania, quienes los ofrecían a los niños que sabían las oraciones.
En un principio se conocían como brezel, que viene del latín bracellus, que significa brazo pequeño y hace referencia a la posición que tomaban los niños al hacer sus oraciones.