Paseo de la Reforma. Un escondite para descansar
En los más de 14 kilómetros que integran el Paseo de la Reforma, hay un lugar escondido. Sin preocuparse por el tránsito que caracteriza a la ciudad, a la altura del bosque de Chapultepec se puede visitar a pie el Museo Tamayo de Arte Contemporáneo y el Museo Nacional de Antropología.
Estos últimos dos recintos están separados por algunos metros en donde, además de bosque, hay bancas para reposar, esculturas y fuentes. Del otro lado, está el Museo de Arte Moderno, desde ahí también se puede hacer un recorrido rumbo al Auditorio Nacional. El trayecto se vuelve más corto al detenerse a ver las exposiciones fotográficas que visten las rejas de Chapultepec, hay una cafetería y librería.
El Auditorio Nacional recibe visitantes para disfrutar de un concierto o simplemente sentarse a ver el atardecer en su escalinata.
Si el recorrido surgió de improviso y se busca probar algo nuevo, detrás se encuentra el Centro Cultural del Boque.
El espacio ofrece en su complejo de teatros puestas en escena para niños como Konrad, que se presenta los fines de semana en el Teatro el Galeón, o para adolescentes y adultos como A ocho columnas los jueves a domingo en el Teatro Orientación.
Para recorrer todo el Paseo de la Reforma habría que visitarlo más de una vez, sin embargo, gracias a la oferta cultural, gastronómica y de entretenimiento que ofrece siempre se puede regresar para descubrir algo nuevo.
Destacan, más hacia el centro de la Ciudad, las glorietas del Ángel y la Diana Cazadora, referentes del paisaje citadino. A tan sólo unos metros, el Centro de Cultura Digital, y la Estela de Luz ofrecen un espacio a las manifestaciones artísticas y tecnológicas.
Visita los museos.
Museo Tamayo
Paseo de la Reforma 51 Abierto de martes a domingo. www.museotamayo.org