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Manejamos la nueva Cadillac XT4, el primer crossover en la historia de la marca
Interacción
El mundo y los mercados cambian rápidamente. En la actualidad, esto es más visible que nunca y quien no se atreve a crear cosas nuevas está condenado a quedar en el olvido. Incluso para Cadillac, una de las marcas automotrices más antiguas del planeta, quedarse estancado ha sido una posibilidad latente a través de los años. Sin embargo, han logrado zafarse con considerable éxito hasta ahora.
Con el afán de no repetir su racha entre 1975 y 1997 (cuando no lanzaron nada nuevo para sus autos) la marca de lujo de General Motors está lista para echar a andar una estrategia que busca “regresarlos a las bases y a lo que define a la firma: la innovación”, según Andrew Lipman, director de comunicación de Cadillac. El primero de estos pasos es la nueva XT4, un crossover que ataca a uno de los segmentos más prolíficos de los últimos años: las SUVs compactas.
Presentada en el Auto Show de Nueva York, esta camioneta inaugura las pretensiones del fabricante para acercarse a públicos cada vez más jóvenes y con gustos más exigentes.
Cadillac busca atraer con este modelo a la gente que pone por encima las experiencias de viajes sobre el interés o prioridad de hacerse de su propio auto.
Diseño, manejo y sensaciones para el conductor son algunos aspectos en los que Cadillac puso principal atención para hacer de la XT4 una SUV que destaque en el mercado. Para comprobarlo, la marca organizó una prueba de manejo en Seattle, hogar de grandes innovaciones como la cadena de cafeterías más grande del mundo o la tienda en línea propiedad del hombre con la fortuna más grande en el mundo.