A cuerpo de musa
En 2010, llegó la oportunidad que cambió su vida: trabajar con Nicola Formichetti, quien entonces era estilista de Lady Gaga y fue responsable de varios looks memorables. Tras su separación laboral, Maxwell heredó el puesto del italiano. A partir de ese momento, Gaga abandonó la extravagancia y sus looks proyectaron mesura y elegancia, como aquel al estilo Marilyn Monroe con el que la cantante recibió el Golden Globe.