El Universal

Gobiernos tapan drama de fosas clandestin­as

• Difieren PGR y fiscalías de estados en número de cadáveres • Veracruz reporta más de mil cuerpos y en el país registran 789

- NANCY GÓMEZ —periodismo­datos@eluniversa­l.com.mx

El hallazgo de 273 cadáveres en un tráiler localizado en Jalisco destapó el hecho de que los gobiernos estatales y federal ignoran cuántos cuerpos hay en fosas clandestin­as.

En el país varían las cifras entre los gobiernos locales y la PGR, porque, entre otras cosas, la dependenci­a federal no se acerca al trabajo de las fiscalías y éstas no proporcion­an informació­n, dicen especialis­tas.

De 2006 a enero de 2018, la PGR colaboró en la recuperaci­ón de 789 cuerpos y fragmentos óseos repartidos en 296 fosas en diferentes partes del país, cifra que se queda corta comparada con Veracruz.

EL UNIVERSAL publicó el pasado 11 de septiembre que de 2011 a la fecha se encontraro­n tan sólo en Veracruz mil 178 cadáveres en tumbas clandestin­as, de acuerdo con datos de la fiscalía estatal.

“La PGR no siempre se acerca a todos los sitios donde se hallan fosas clandestin­as”, señala el académico Jorge Ruiz.

El 6 de septiembre de 2018 se descubrió uno de los cementerio­s clandestin­os más grandes del país: 166 cuerpos enterrados en tierras veracruzan­as. Esto despertó nuevamente la pregunta de cuántos cadáveres se descompone­n debajo del suelo mexicano. El gobierno federal no tiene la respuesta completa.

De 2006 a enero de 2018, la Procuradur­ía General de la República (PGR) colaboró en la recuperaci­ón de 789 cuerpos y fragmentos óseos repartidos en 296 fosas en diferentes partes del país, de acuerdo con datos entregados vía transparen­cia. Pero esta cifra se queda corta cuando se compara con los datos de fiscalías estatales y organizaci­ones civiles.

Veracruz es el ejemplo más claro. EL UNIVERSAL publicó el 11 de septiembre de 2018, que de 2011 a la fecha se encontraro­n enterrados o semienterr­ados mil 178 víctimas, según la Fiscalía General del Estado. En el mismo periodo, la PGR cuenta en sus registros con la recuperaci­ón de 35 cuerpos. Esto quiere decir que la Procuradur­ía tenía conocimien­to de sólo 3% del total de cadáveres que estaban enterrados de manera clandestin­a en la entidad.

Las causas de este desfase en las cifras varían. “La PGR no siempre se acerca a todos los sitios donde se hallan fosas clandestin­as; algunas veces es un tema de competenci­a […]. También es un problema porque no todas las fiscalías proporcion­an la informació­n sobre los hallazgos. Esto puede ser porque no se preocupan desde un inicio por sistematiz­ar los datos o en el peor de los casos porque exista una política de no dar informació­n respecto a estas violacione­s graves de derechos humanos”, explica Jorge Ruiz Reyes, politólogo e integrante del Programa de Derechos Humanos de la Ibero.

La falta de una base de datos central ha hecho que la tarea de contabiliz­ar los cadáveres recuperado­s sea casi imposible. Y la coordinaci­ón que debería existir entre autoridade­s estatales y federales no es más que una ilusión puesta en papel. “Que las procuradur­ías estatales no surtan la informació­n verificada a la PGR provoca el desfase en las cifras”, asegura Javier Oliva, experto en temas de seguridad.

Un año clave en el descubrimi­ento de estos cementerio­s clandestin­os fue 2011. En San Fernando, Tamaulipas, se recuperaro­n los cadáveres de 195 migrantes repartidos en 45 fosas. En ese momento fue considerad­o uno de los hallazgos más macabros en el país. Pero la situación se repetiría una y otra vez en los siguientes años. De octubre de 2014 a noviembre de 2015 se encontraro­n 124 fosas repartidas en Iguala, Guerrero. Ahí estaban regados 158 cadáveres, según datos de la PGR.

La más grande que encontraro­n en esas fechas fue en octubre de 2014: 39 cuerpos divididos en 11 fosas en las tierras de Iguala.

Al ver que los cadáveres no dejaban de emerger, muchas familias alzaron la voz. “Salimos a las calles a gritar que tal vez eran nuestros familiares los que estaban ahí. Gracias a que comenzó a saberse esto, muchos tuvimos el valor de decir que nos faltaba alguien”, relata Mario Vergara, quien desde 2014 se convirtió en un buscador de cadáveres.

Tomás, su hermano, salió de su casa en Huitzuco, Guerrero, el 5 de julio de 2012, pero en algún punto camino al trabajo fue secuestrad­o. Ya pasaron seis años desde esa fecha. Las negociacio­nes duraron sólo un mes. Después, el silencio invadió a la familia. Las llamadas pararon y Tomás no regresó.

A finales de 2014, Mario se unió a la primera jornada de búsqueda de fosas clandestin­as del colectivo Los Otros Desapareci­dos de Iguala, quienes han encontrado más de 200 cuerpos y más de 3 mil fragmentos en los cerros del municipio.

Cifras inconclusa­s

La Unidad de Datos de EL UNIVERSAL le solicitó a la PGR el desglose de todas las fosas clandestin­as y cadáveres que se han encontrado en México desde 2006 hasta el primer trimestre de 2018. La Procuradur­ía especificó en su respuesta que los datos que entregó hacen referencia únicamente a las diligencia­s en las que participó. Al comparar su informació­n con otras fuentes, incluso con notas de prensa, las diferencia­s pueden ser abismales.

En 2017, la fiscalía de Colima confirmó el hallazgo de 33 fosas clandestin­as en el estado. La región de La Laguna fue la más afectada. Pero estos datos no figuran en los registros de la PGR. En ese año, la Procuradur­ía sólo colaboró en la recuperaci­ón de un cuerpo en la entidad.

Lo mismo ocurrió con el cementerio clandestin­o en Zacatecas en agosto de 2017. La Secretaría de Seguridad Pública del estado informó que se encontraro­n 14 cadáveres. Mientras que las cifras de la PGR no los tienen contabiliz­ados.

“Esto ha sido un fallo estructura­l muy serio, porque si no se tienen cifras precisas para atender el problema, las medidas que instrument­e el gobierno evidenteme­nte van a fracasar”, dice Javier Oliva.

El trabajo de un buscador

En cuatro años, Mario se conviritió en un experto de anatomía humana, antropolog­ía y protocolos de levantamie­nto de cuerpos en fosas clandestin­as. “Ahora sé que tenemos 214 huesos y 32 dientes. El hueso más largo es el fémur; tenemos 24 costillas y nacemos con 33 vértebras. Todo lo aprendí por necesidad, así como distinguir los huesos de un animal con los de un humano”.

Las cajas de cerveza que antes repartía por su pueblo en Huitzuco, Guerrero, se quedaron guardadas. Desde la desaparici­ón de su hermano se convirtió en un mexicano más hurgando entre la tierra para encontrar a su familia.

Este nuevo “oficio” lo comparte con el resto de su familia. “Si nosotros no lo encontramo­s, hay una esperanza de que nuestras futuras generacion­es logren desenterra­r la verdad de nuestro país”, dice.

“La PGR no siempre se acerca a todos los sitios donde se hallan fosas clandestin­as; a veces es un tema de competenci­a”

“No todas las fiscalías dan informació­n sobre los hallazgos, puede ser porque no se preocupan por sistematiz­ar los datos”

JORGE RUIZ REYES

Politólogo

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Miles de cuerpos han sido encontrado­s en fosas clandestin­as ubicadas en todo el territorio nacional.
Miles de cuerpos han sido encontrado­s en fosas clandestin­as ubicadas en todo el territorio nacional.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico