Además del apoyo económico,
Las mujeres de la entidad cuentan con la posibilidad de estudiar un oficio para tener un ingreso extra que mejore sus vidas
El sueño de llegar a ser una estilista profesional está a punto de volverse realidad para Hortencia Gabriel Vera, de 29 años de edad, quien tras ser beneficiaria del programa Familias fuertes: Salario Rosa, sabe que, además de los 2 mil 400 pesos bimestrales, tiene la oportunidad de estudiar un oficio y así obtener ingresos económicos que mejoren las condiciones de vida de su familia.
“La capacitación de estilismo me permitiría más que nada realizarme como mujer, porque es algo que me interesa”, expresó Hortencia, quien con su tarjeta rosa en la mano piensa emprender una nueva aventura a través de los cursos de capacitación que se ofrecen para las beneficiarias.
Este programa, que ha favorecido a más de 100 mil mujeres de los 125 municipios de la entidad, también ofrece acompañamiento jurídico, pláticas y talleres preventivos sobre la violencia de género, asesorías sicológicas, vinculación para el acceso a un sistema de salud pública y apoyo para concluir la educación básica.
En cuanto a la formación y capacitación, las beneficiarias pueden seguir estudiando, capacitarse o emprender un proyecto productivo, es decir, para el empleo o el autoempleo. Ayuda.
El objetivo es erradicar la pobreza.
Apenas el pasado mes de agosto, el Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social (CEMyBS) firmó un convenio de colaboración con el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) del Estado de México con ese propósito.
En una primera etapa se benefició a 4 mil 600 mujeres con cursos de computación básica, conservas, quesos, panadería, reparación de electrodomésticos, costura, enfermería y primeros auxilios.
El CEMyBS también firmó un convenio de colaboración con el Instituto de Capacitación para el Trabajo Industrial (Icati) con el mismo objetivo, así como con el Instituto de Investigación y Capacitación Agropecuaria, Acuícola y Forestal (Icamex), además de los Centros de Atención Integral para Mujeres (CAIM) del propio Consejo, para que todas las beneficiarias, en cualquier parte de la entidad, puedan acceder a las capacitaciones adecuadas.
Los cursos que habrán de impartirse tendrán una duración de dos meses, además de otorgarse un reconocimiento oficial y brindarles el respectivo material de trabajo.