México: la siguiente batalla en la guerra de contenidos de TV
El mundo de los contenidos audiovisuales está cambiando luego de la creciente penetración transnacional de jugadores como Netflix, Amazon o Apple TV, todas ellas operando desde California, Estados Unidos (EU). Entre estas empresas, de manera combinada, tienen ya 280 millones de usuarios en todo el mundo.
Para hacerles frente en materia de contenidos, han empezado a suceder operaciones de miles de millones de dólares. Las primeras fueron en EU: AT&T compró a Time Warner (CNN, HBO, Cinemax, Warner TV, TNT y Cartoon Network, entre otros) en 85 mil millones de dólares.
Luego, Disney compraría a Fox TV en 71 mil millones de dólares, con lo que se crearía una plataforma común de canales como Disney, ABC, Fox Sports, NatGeo TV, History Channel, A+E, ESPN, entre otros.
Este fin de semana, la lucha por los contenidos de TV llegó a Europa, en donde la empresa americana Comcast compró la plataforma de TV satelital SKY —y su oferta programática— por 40 mil millones de dólares. Y es que esta plataforma dará acceso a Comcast a sus 23 millones de suscriptores en Europa. Con esto, se unifican canales de SKY —como la Liga Premier de Inglaterra y la Fórmula Uno— con los contenidos de Comcast que incluyen todos los de NBC, Universal Pictures, DreamWorks y Telemundo. Y ayer, SiriusXM —la radio satelital— compró la plataforma Pandora, en 3.5 mil millones de dólares.
Así, parece que la lucha por los contenidos en idioma inglés ha concluido, por ahora, abarcando todas las plataformas para audio y video.
¿Qué sigue? Seguramente la batalla por los contenidos, dado la cantidad de parlantes, será ahora en mandarín (chino) y en español. El primero es más difícil por las restricciones que el gobierno de China tiene en la distribución de contenidos y en la operación de medios digitales. Así que, más bien, los 600 millones de hispanoparlantes parecen ser el objetivo de las nuevas adquisiciones, además de que es el idioma cuya población crece demográficamente más rápido: se espera que para 2040 sean 754 millones de hispanoparlantes.
De hecho, ya se empiezan a generar movimientos al respecto. En México, el mayor generador de contenidos de habla hispana, Televisa, está realizando contenidos y alianzas tanto para Amazon como para Netflix, además de su alianza con Univisión. Por su parte, TV Azteca e Imagen están comprando contenidos de productores turcos, mismos que quieren ingresar con fuerza al mercado audiovisual en español.
Apenas los grandes conglomerados estadounidenses tengan un respiro de sus nuevas adquisiciones y hagan cálculos de cuántos recursos les sobrarán gracias a la reforma fiscal del presidente Donald Trump, puede estar seguro de que los creadores de contenidos en español, desde Argentina hasta México, serán parte de una nueva oleada de fusiones y adquisiciones.
Cambiando de temas:
*Universidades públicas, fuente de corrupción: desde 2013 le conté cómo varias dependencias, entre ellas la entonces Comisión Federal de Telecomunicaciones, evitaban las licitaciones al asignar contratos millonarios a universidades públicas, para luego, a través de éstas (que pueden recibir recursos públicos de manera directa y sin licitación) triangular los recursos a favor de las personas o empresas con las que el funcionario público tiene algún tipo de arreglo.
Al respecto, tan solo el reportaje de Mexicanos contra la Corrupción, denominado La Estafa Maestra, detectó con base en reportes de auditoría que entre 2013 y 2014 un total de 11 dependencias contrataron a universidades públicas, y que en estos mecanismos se “perdieron” 3.4 mil millones de pesos.
La buena es que finalmente la Secretaría de la Función Pública, a cargo de Arely Gómez, les ha puesto freno a estos derroches y/o robos, vía la emisión de directrices de contratación que privilegian la licitación pública. Los números son impresionantes: en 2013 vía universidades se contrataron, sin licitación, proyectos por 12.8 mil millones de pesos. En este 2018 apenas y serán 641 millones, una reducción de 80% en el perverso esquema de la triangulación preferida de servidores públicos para dar enormes proyectos y dinero a sus cuates.
Ojalá este esfuerzo institucional continúe con el cambio de gobierno para que el gasto gubernamental sea manejado de manera más transparente y eficiente. Ya ni qué decir que, desde varias universidades públicas, en lugar de forjar a las nuevas generaciones de profesionistas, vienen graduando en esquemas de corrupción y triangulación de recursos a los jóvenes de este país.
*El narco en la CDMX: este fin de semana fue otro de violencia incesante en nuestra ciudad capital. Homicidios en las colonias Bosques de las Lomas, Cristo Rey, Ampliación Benito Juárez, Francisco Cabrera y en la Doctores (este último de 27 disparos). Ya nadie tiene duda que buena parte de estos asesinatos se deben a la violencia generada por el narco. La novedad es la cantidad de bares, discotecas y restaurantes que están teniendo que pagar “derecho de piso”. O más bien, comenta un conocido operador de establecimientos mercantiles, que le están teniendo que pagar “piso” a las Delegaciones, al INVEA y al crimen organizado (o, en lugar de pagar, puedes dejar que realicen operaciones de narcomenudeo en tu establecimiento). Los lugares que están en esta lista son ya prácticamente todos los antros de Santa Fe, Polanco, Roma, Condesa y, desde luego, en el Centro. La recomendación de este empresario es que conviene ir a los antros ya con “arreglos”. Su temor, que se extienda la lucha de carteles que está aconteciendo en algunas zonas de la ciudad.
Esta es la ciudad que va a heredar Claudia Sheinbaum. ¿Qué va a hacer? ¿Va a poder atajar el problema de la delincuencia reduciendo los salarios de funcionarios y policías como se está planteando a nivel federal? No la tiene fácil la Dra. Sheinbaum, pues el tamaño del olvido y la corrupción que en materia de seguridad han dejado las autoridades federales y de la CDMX es enorme. Requerirá del apoyo de todos para recuperar esta ciudad. Por lo pronto, es más seguro festejar en casas que en antros, como ya es común en otras entidades federativas.