Cuando la gente viajaba en tren
A diferencia de países europeos, en México el tren de pasajeros desapareció desde 1997. Hoy recordamos el surgimiento de algunas rutas y cómo eran estos viajes divididos en clases
Adiferencia de otros países que han conservado y ampliado sus redes ferroviarias, en la capital de la República Mexicana casi ha desaparecido el tren de pasaje.
Los vagones y máquinas ferrocarrileras son parte de nuestro imaginario nacional, ya sea por sucesos históricos como la Revolución o por relatos familiares de cuando se viajaba en tren. Los ferrocarriles viajaban a diferentes estados del país -como Veracruz, Aguascalientes, Zacatecas, Durango, San Luis Potosí, Hidalgo, Nuevo León, Guanajuato, Querétaro, entre otras entidades.
La primera ruta de tren que inauguró la Red Ferroviaria Mexicana fue la México-Veracruz, por parte de la Compañía Limitada del Ferrocarril Mexicano el primero de enero de 1873, fecha en la que también se inauguró la primera estación Buenavista. Once años después, el Ferrocarril Central Mexicano ponía en marcha trenes de la capital a Ciudad Juárez, siendo la primera conexión de su tipo con E.U.A -y que para 1888 ya se había extendido hasta Guadalajara-.
En 1896 se inauguró el México Cuernavaca - Pacífico y así a lo largo de todo el país.
Ya entrado el siglo XX, la creación de nuevas rutas ferrocarrileras no cesó hasta 1997, cuando el gobierno terminó con los trenes para pasajeros.
Para las generaciones nacidas entre la primera y séptima década del siglo XX, las estaciones que estaban distribuidas en diversos puntos de la capital -Buenavista, Colonia, La Villa, San Lázaro, entre otras de menor tamañosignificaban su salida de vacaciones, la llegada de un ser querido o encargos de otros estados.
María Esquivel, profesora de historia, compartió con este diario su experiencia al viajar en tren en compañía de sus padres y después con su esposo e hijos.
Recuerda que en su infancia sus padres compraban boletos en Buenavista para el ferrocarril pullman, un tren que contaba con diferentes zonas: de primera, de segunda y económica.
El acomodo del tren era de atrás para adelante: cerca de la máquina del conductor estaban los vagones de clase económica y así hacia atrás.
La familia de María solía viajar en los que eran alcobas, un cuarto privado con camas que se guardaban a los costados y que tenían baño propio; pero podía visitar el resto de los carros cuando el vigilante no estaba.
Quienes compraban ese hospedaje disfrutaban de un vagón restaurante exclusivo para ellos, aunque la comida se acababa pronto y en las paradas de los trenes bajaban a comprar antojitos y recuerditos:“daban poco tiempo... todo era muy puntual”.
Nos describió que los vagones de primera había camas tipo literas y los vagones de segunda clase eran “como los que se suelen ver en las películas”, dos filas de asientos a los costados con un pasillo central. Los de segunda y económica no podían acostarse a dormir, viajaban sentados.
La clase económica no abordaba en el andén, sino por las vías. En 1997, los trenes se volvieron solo de carga y los viajes en tren son sólo recuerdos. Lee el texto completo en la web