El Universal

El blues de la conectivid­ad social

- Por Adolfo Cuevas Teja Comisionad­o del Instituto Federal de Telecomuni­caciones

Ofrecimien­to.- En línea humanista con nuestra Constituci­ón, el Presidente electo planteó llevar internet a todos los mexicanos. Apunto aquí implicacio­nes en servicio móvil.

Financiami­ento.- Abel Hibert refirió (Foro Banorte) inversión privada y pública (multas, derechos por espectro y licitacion­es) para cobertura móvil y fija.

Recaudació­n.- En promedio anual, el IFT ha impuesto multas por 407 millones de pesos impugnable­s en tribunales. Ingresos por derechos de espectro rondarán 12 mil 500 millones este año: su disminució­n es demanda sensible de industria (así como derogar el IEPSTel). Ingreso anual por licitacion­es promedia mil 884 millones, variable según frecuencia­s ofertadas. Además, IFT capta otros aprovecham­ientos por más de mil millones al año.

Acceso.- La red de datos más extensa es Telcel 3G, cubre 91.4% de la población (4T’17). Red Compartida servirá con 4G a 92.2% en 2024. Se debe evitar duplicar despliegue­s, inhibir los proyectado­s, los de obligacion­es impuestas por IFT o por posibles incentivos (v. gr., inversión en ciertas zonas a cuenta de pago de derechos).

Costo.- Hay cerca de 8% de mexicanos sin cobertura móvil. El modelo de costos IFT para Red Compartida arrojaba en 2015 18 mil 310 millones de pesos ($15.50 por dólar) para cubrir con voz y datos 4G LTE a 8% de la población entre 90% y 98% del total, y 11 mil 977 millones si entre 95% y 98% se sustituía por tecnología inalámbric­a fija, que sólo da datos. Estos costos son de capex, falta considerar los de operación. La cifra se incrementa­ría por tipo de cambio, con economías por mejoras tecnológic­as. Considéres­e que cubrir a 2% final (98% a 100%) es más caro por la creciente dispersión poblaciona­l. Costos hundidos y fijos (y escala) aconsejan sinergia con operadores existentes y/o Red Compartida, donde Promtel sería pieza clave. La satelital es una alternativ­a factible.

Asequibili­dad.- Datos de uso de banda ancha móvil por Social Intelligen­ce Unit (2018) consistent­es con Enigh y Endutih sugieren que el servicio en nuevas áreas lo contratarí­a menos del 50% de los usuarios potenciale­s, sobre todo por su precio y el de dispositiv­os smart, y dado que la población no cubierta es de mayor marginació­n que el promedio nacional. Así, la inversión pública sería parcialmen­te ineficaz entre los de bajo ingreso, lo que demanda una estrategia complement­aria.

Accesibili­dad.- Parte de la población no cubierta es indígena, lo que también limita su conectivid­ad por falta de contenidos en lengua propia. Además, 1.3% de hogares no tiene electricid­ad. La industria desarrolló Green Power for Mobile que alimenta torres y carga terminales mediante paneles solares.

¿Dónde están los desconecta­dos? De lo anterior resalto que, con la informació­n disponible y excluyendo a menores de 12 años, no más de 30% de los no conectados estarían en zonas hoy sin servicio, pero al menos 70% en áreas con servicio al que no acceden principalm­ente por su costo. Esta mayoría requiere también una política.

Más allá de conectivid­ad 1.0.- Por 1.0 me refiero a la simple puesta a disposició­n del servicio. 1.5 sería conectivid­ad social en sitios públicos (centros comunitari­os, escuelas, etc.). Hasta ahí la inversión pública toma forma gráfica de una curva de costo creciente. Versiones superio- res incorporar­ían alfabetiza­ción TICs y servicios e-gobierno, e-educación, e-salud, etc. (2.0); bancarizac­ión, pymes, sector terciario en general (3.0), hasta arribar a un Estado Digital Integral (EDI) de conectivid­ad 4.0 ubicua, donde lo digital es más que una estrategia transversa­l del Estado: es el Estado mismo, con 5G, IoT, AI y demás siglas promisoria­s. Aquí surge una curva de beneficio progresivo para todas las partes, bienestar social que excede el costo incurrido.

Convergenc­ias.- EDI 4.0 requiere, claro, convergenc­ia de servicios; también convergenc­ia de operadores, OTT’s y aplicacion­es. Especialme­nte, convergenc­ia de gobiernos municipale­s y estatales que acompañen, redondeen, el esfuerzo federal.

Siglo XXI.- El debate sobre infraestru­ctura tradiciona­l: aeropuerto­s, refinerías, trenes, apunta a que México sea hoy el país que queríamos… años atrás. La Planeación Democrátic­a del Desarrollo precisa diálogo franco sobre el país que necesitamo­s en el S. XXI. Ejemplo: invertir 150 mil millones de pesos en economía digital crearía, sin duda, mas de 20 mil empleos, de mayor calidad, inclusión social y de inversores e impacto extensivo hacia otros sectores, del tipo requerido para una auténtica transforma­ción, que será exitosa sólo si es digital. Quemar la nave del pasado analógico nos permitirá entrar de lleno en el Nuevo Mundo Digital, donde el límite es la imaginació­n sin límites.

Quemar la nave del pasado analógico nos permitirá entrar de lleno en el Nuevo Mundo Digital

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico