“La verdad está cerca y este año la vamos a encontrar”
• Participaron 15 mil personas en la movilización para exigir justicia
Jorge Álvarez Nava, Benjamín Ascencio Bautista, Jhosivani Guerrero de la Cruz... uno a uno se dijeron los nombres de los 43 normalistas de Ayotzinapa en el Antimonumento de Reforma. Por cuarto año no pudieron decir: “presente”; en vez del pase de lista que se acostumbra en las escuelas, 18 mil personas respondieron: “¡Presentación con vida!”.
Por primera vez desde el 26 de sep tiembre de 2014, sus padres, familiares, amigos y compañeros de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos vislumbran “una luz de esperanza”.
Confían que en este año, finalmente, puedan conocer la verdad sobre el caso Ayotzinapa, el paradero de los estudiantes y acabar con la impunidad.
“Se están abriendo nuevas esperanzas y compromisos para esclarecer el paradero de nuestros hijos”, dijo Emiliano Navarrete, padre de José Ángel Navarrete, durante el mitin celebrado en el Zócalo de la Ciudad de México por la jornada de acción global por Ayotzinapa.
El gobierno de la Ciudad de México reportó que en el cuarto aniversario y bajo la lluvia, 15 mil personas se movilizaron del Ángel de la Independencia al Zócalo. Fueron acompañados de estudiantes de universidades de la Ciudad de México: UNAM, Politécnico, UAM, organizaciones de damnificados del sismo del 19 de septiembre y organizaciones sociales.
El saldo fue blanco y a su paso, por la avenida Reforma, Juárez y 5 de Mayo, algunos jóvenes embozados realizaron pintas.
Por la mañana, los padres se reunieron con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, donde acordaron la creación de una comisión de la verdad para investigar el caso y que será la Secretaría de Gobernación la que los acompañe en todo el proceso.
“La verdad está cerca y este año la vamos a encontrar. Tenemos la convicción de que la comisión se va a conformar y vamos a avanzar en las investigaciones”, dijo el abogado de los padres, Vidulfo Rosales.
Al llegar al Zócalo, frente a Palacio Nacional, los padres sostuvieron los 43 retratos de los normalistas, al que sumaron el de Minerva Bello Guerrero, madre de uno de los jóvenes, quien falleció de cáncer en febrero pasado. Mientras el grupo venezolano Los Guaraguao interpretaban los acordes de su canción Quiero la paz, dedicada a los familiares de los desaparecidos. La lluvia caía pertinaz y fina sobre dolientes y músicos.
Previo a ello se realizó una ceremonia eucarística ecuménica para pedir por los 43 estudiantes. Casi después de arrancar la protesta cayó una intensa lluvia que acompañó a los manifestantes durante todo el camino para reiterar su exigencia de verdad y justicia.
Las consignas: “26 de septiembre no se olvida, es de lucha combativa”, se mezclaron con música latina: “¿dónde, dónde, dónde están?”; mientras un grupo de mujeres con faldas largas de colores bailaban y avanzaban al compás.
Con playeras estampadas con la cara de sus compañeros desaparecidos, estudiantes de Ayotzinapa clamaban: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
Al final, una nueva dosis de lluvia terminó por dispersar a quienes se agruparon en el Zócalo.
Antes de que terminara el mitin, Cristina Bautista Salvador, madre de Benjamín Ascencio Bautista, recordó que los padres de los 43 no son los únicos sufriendo: “Hay miles de personas que no saben de sus seres queridos. Debemos caminar juntos para llegar a la verdad”.