MFW SS19 (Parte I )
High On Fashion
Amigos, espero que estén de maravilla. ¡Yo ya estoy de regreso! Milán nos trató increíble y vengo feliz por todo lo que vi: fue una gran temporada SS19 y el despliegue creativo se dejó ver por todo lo alto. Tal y como les conté el sábado anterior, estuve de visita en la capital italiana de la moda, mi favorita (se los he dicho mil veces, pero es la verdad). A diferencia de septiembre pasado, esta vez lo disfruté como nunca: gracias al cielo este año no tuvimos sismo y el clima allá estuvo magnífico. El primer desfile al que asistí fue el de Annakiki ‘Fashion Glitch’. Es la cuarta vez que esta diseñadora de origen Chino se presenta en Milán. Anna Yang abraza una estética progresiva, el resultado es poco convencional y la imperfección es elevada a manera de expresión como signo del carácter e individualidad. Vimos muchas prendas ‘oversized’, volúmenes y looks deconstruidos. Yang trata de reinterpretar el lujo en las piezas explorando nuevos materiales, sin dejar de lado la mezclilla y la piel. Una colección muy ‘sportswear’, una tendencia que está moviendo a los diseñadores en general. Fue la primera vez que fui a un desfile de ella, y ‘so far, so good!’
Uno de mis espacios favoritos en Milán es Fondazione Prada. Obviamente es propiedad de la marca, pero, ¿adivinen qué? En uno de sus espacios más dramáticos (el depósito) se celebró el desfile SS19. Me sentí fascinada con este show y, además, me causó mucha ilusión. Los asientos tipo estadio en color verde ácido permitían que los asistentes tuvieran una buena visión a la pasarela, mientras que otros invitados apreciaron la presentación en unos ‘puffs’ transparentes de Verner Panton en el centro del recinto. Esto se agradece mucho, porque si no estás en el ‘front row’ del desfile es complicado observar todas las piezas: nada tan refrescante como mezclar el arte y la moda.
La colección para primavera-verano 2019 está inspirada en el propio estilo de Miuccia Prada, pero también vimos vibras de los años sesenta y setenta, haciendo un ‘throwback’ en la misma marca. Siento que ahora Prada apunta a un mercado más joven por la mezcla y versatilidad de la colección que fue juguetona y colorida.
A mi gusto, Brunello Cucinelli es una de las marcas italianas más elegantes que conozco. Nadie hace piezas como ellos y siento que llevan el lujo de los “básicos” a niveles insospechados. No es una marca “para todos”. Tampoco es inaccesible, pero quien la puede adquirir tiene lo mejor de lo mejor. Esta temporada se dejó ver más jovial y es algo positivo, ya que justamente la marca celebra 40 años. El campo italiano sirvió como motivo para su muestra de SS19, llevando la elegancia hacia el confort en texturas como el lino, la seda, el algodón y, por supuesto, la piel finamente trabajada. Lo femenino y lo masculino se alinearon para crear looks relajados sin perder la fuerza que los representa.
El próximo sábado les seguiré contando lo que vi en Milán. ¡Agárrense que aún hay mucho de qué hablar! Con cariño, Gina