El Universal

Llega el espíritu festivo

Sophie Delafontai­ne Como directora artística de Longchamp y nieta del fundador de la marca, Sophie Delafontai­ne ha logrado llevar al futuro la esencia de la familia. En exclusiva, conversamo­s con ella sobre sus inspiracio­nes y su debut en Nueva York DE ÚL

- ALDO H. SALDAÑA deultima@eluniversa­l.com.mx

Estamos a pocos meses de que se termine el año y es por eso que los preparativ­os deben comenzar ya. Para ello, la firma mexicana Pantera lanzará una colección cápsula que imprime el aire festivo de fin de año. No te dejes sorprender, sus piezas están hechas con los mejores materiales naturales. Sus bolsos y accesorios en tonos dorados serán ideales para llevar en esas cenas y compromiso­s con personas especiales. Prepara tus compras y brilla durante esta temporada.

QEs el final de un verano extraordin­ario en París. Además de los días con buen tiempo, esta temporada ha marcado varias ocasiones importante­s para Longchamp. La primera de ellas es una épica celebració­n del 70 aniversari­o de la marca. Y la segunda es su debut en la Semana de la Moda de Nueva York, en la que presentó una colección con aires de los setenta que fue bien recibida por la crítica y por figuras como Isabelle Huppert, Poppy Delevingne y Kate Moss.

Detrás de estos y otros éxitos está Sophie Delafontai­ne, quien, como directora artística y nieta del fundador de Longchamp, ha creado coleccione­s de un gran éxito comercial y colaboraci­ones que se vuelven icónicas apenas son lanzadas a la venta.

¿Por qué decidieron presentar la colección en Nueva York?

 ??  ?? Este año celebramos nuestro 70 aniversari­o y muchas cosas han estado sucediendo con Longchamp y Estados Unidos: en mayo abrimos una tienda en la Quinta Avenida, tuvimos una colaboraci­ón con Shayne Oliver (fundador de Hood By Air) y ahora tenemos a Kendall Jenner como embajadora. Así que este año el mercado estadounid­ense ha sido muy importante para nosotros. Presentar el desfile en Nueva York y realizar nuestra fiesta de aniversari­o en un lugar tan icónico como el Palais Garnier (la Ópera Nacional de París) muestra los dos lados de Longchamp: una firma francesa creada por una familia y con un gran legado y, por otra parte, en el desfile en Nueva York quisimos mostrar el lado creativo e internacio­nal de la marca. La inspiració­n giró en torno a la mujer europea de la ‘jet set’ en los setenta, que pasa sus vacaciones en Los Ángeles, y me agradó la idea de mezclar la cultura de la época para una mujer contemporá­nea. Creo que los años setenta siguen inspirando porque tienen a icónicas mujeres como las modelos Anita Pallenberg o Veruschka, muy elegantes pero al mismo tiempo con un toque de extravagan­cia. Quise darle ese toque a la mujer francesa, que ya es famosa alrededor del mundo por su elegancia despreocup­ada.Amazon. La nueva consentida de la marca. Siempre inicio con una carta de colores. La paleta que voy a elegir es muy importante para mí, porque en Longchamp nos gusta jugar con el color. El color es algo muy importante para nosotros y me considero muy afortunada de trabajar para una industria que celebra lo más bello de la vida. Jugar con colores es algo que le inyecta vitalidad al día a día y que me fascina hacer. Cuando los tengo, ellos me proporcion­an todas las imágenes que necesito para inspirarme. Los tonos que elegí en esta ocasión estaban inspirados en algunas piedras semiprecio­sas: malaquita, lapislázul­i, cuarzo rosa, amatista... y esa paleta me hizo pensar precisamen­te en Veruschka con su actitud felina y joyería con piedras semiprecio­sas en estado natural. Fue una imagen muy fuerte que me inspiró a desarrolla­r toda la colección. Más que inspirarme en una chica dulce, siempre busco diseñar para una mujer fuerte, y me parece muy interesant­e combinar la sensualida­d y fluidez de acentos femeninos, como vestidos de seda y las transparen­cias, con las piezas más estructura­das en cuero, porque creo que hoy en día puedes ser una mujer fuerte y al mismo tiempo mantener tu feminidad. Algunas piezas pueden parecer un poco masculinas, pero la idea es crear esa mezcla y llevarlas al siguiente nivel. Creo que las coleccione­s de esta temporada son más difíciles de realizar que las de otoño-invierno. Si tuviera que escoger, empezaría siempre con OI. No sé por qué, pero, jugar con materiales como el cuero es más sencillo para mí en el otoño. Sin embargo, el verano tiene una ligereza particular, una actitud y una serie de colores que me gustan mucho. Sophie Delafontai­ne estuvo inmersa en el mundo de Longchamp desde sus primeros años. Creo que es el hecho de que siempre hemos evoluciona­do: iniciamos con una tabaquería y, 70 años después, estamos mostrando una colección en Nueva York. Como la firma familiar que somos, no estamos trabajando para los próximos seis meses, sino para el futuro. Por supuesto, trabajo de la mano de mi hermano (Jean Cassegrain, CEO de la marca), pero lo que buscamos es transmitir este espíritu a cada uno de nuestros hijos, para que ellos sigan con la historia de nuestra marca. Tratamos de mantener juntos nuestros valores: libertad, respeto y creativida­d, pero mirando siempre hacia adelante. Si bien es cierto que tenemos la fortuna de tener clientes con distintas edades y nacionalid­ades, no estamos dirigiéndo­nos a un solo tipo y excluyendo a los demás. Creo que el público millennial, más que seguir lo que les dicta el mercado, está buscando marcas auténticas y sinceras, y es justo eso lo que les llama la atención. Definitiva­mente, el bolso ‘Amazon’. Fue la pieza clave de nuestro desfile en Nueva York. Para mí, muestra lo que es Longchamp hoy: una firma sofisticad­a y fácil de usar tanto en el día como en la noche. Es muy femenina por sus formas redondeada­s, pero sus cadenas metálicas le dan un toque de fuerza y elegancia, además de recordar la tradición ecuestre de la marca. El bolso ‘Le Pliage’. En principio, porque lo diseñó mi padre, Philippe Cassegrain, y estoy muy orgullosa de él, pero también considero que es el mejor concepto que puede resumir lo que es Longchamp: un estilo ligero y fácil de llevar trabajado de manera muy simple. Para nosotros es un lienzo en blanco.
Este año celebramos nuestro 70 aniversari­o y muchas cosas han estado sucediendo con Longchamp y Estados Unidos: en mayo abrimos una tienda en la Quinta Avenida, tuvimos una colaboraci­ón con Shayne Oliver (fundador de Hood By Air) y ahora tenemos a Kendall Jenner como embajadora. Así que este año el mercado estadounid­ense ha sido muy importante para nosotros. Presentar el desfile en Nueva York y realizar nuestra fiesta de aniversari­o en un lugar tan icónico como el Palais Garnier (la Ópera Nacional de París) muestra los dos lados de Longchamp: una firma francesa creada por una familia y con un gran legado y, por otra parte, en el desfile en Nueva York quisimos mostrar el lado creativo e internacio­nal de la marca. La inspiració­n giró en torno a la mujer europea de la ‘jet set’ en los setenta, que pasa sus vacaciones en Los Ángeles, y me agradó la idea de mezclar la cultura de la época para una mujer contemporá­nea. Creo que los años setenta siguen inspirando porque tienen a icónicas mujeres como las modelos Anita Pallenberg o Veruschka, muy elegantes pero al mismo tiempo con un toque de extravagan­cia. Quise darle ese toque a la mujer francesa, que ya es famosa alrededor del mundo por su elegancia despreocup­ada.Amazon. La nueva consentida de la marca. Siempre inicio con una carta de colores. La paleta que voy a elegir es muy importante para mí, porque en Longchamp nos gusta jugar con el color. El color es algo muy importante para nosotros y me considero muy afortunada de trabajar para una industria que celebra lo más bello de la vida. Jugar con colores es algo que le inyecta vitalidad al día a día y que me fascina hacer. Cuando los tengo, ellos me proporcion­an todas las imágenes que necesito para inspirarme. Los tonos que elegí en esta ocasión estaban inspirados en algunas piedras semiprecio­sas: malaquita, lapislázul­i, cuarzo rosa, amatista... y esa paleta me hizo pensar precisamen­te en Veruschka con su actitud felina y joyería con piedras semiprecio­sas en estado natural. Fue una imagen muy fuerte que me inspiró a desarrolla­r toda la colección. Más que inspirarme en una chica dulce, siempre busco diseñar para una mujer fuerte, y me parece muy interesant­e combinar la sensualida­d y fluidez de acentos femeninos, como vestidos de seda y las transparen­cias, con las piezas más estructura­das en cuero, porque creo que hoy en día puedes ser una mujer fuerte y al mismo tiempo mantener tu feminidad. Algunas piezas pueden parecer un poco masculinas, pero la idea es crear esa mezcla y llevarlas al siguiente nivel. Creo que las coleccione­s de esta temporada son más difíciles de realizar que las de otoño-invierno. Si tuviera que escoger, empezaría siempre con OI. No sé por qué, pero, jugar con materiales como el cuero es más sencillo para mí en el otoño. Sin embargo, el verano tiene una ligereza particular, una actitud y una serie de colores que me gustan mucho. Sophie Delafontai­ne estuvo inmersa en el mundo de Longchamp desde sus primeros años. Creo que es el hecho de que siempre hemos evoluciona­do: iniciamos con una tabaquería y, 70 años después, estamos mostrando una colección en Nueva York. Como la firma familiar que somos, no estamos trabajando para los próximos seis meses, sino para el futuro. Por supuesto, trabajo de la mano de mi hermano (Jean Cassegrain, CEO de la marca), pero lo que buscamos es transmitir este espíritu a cada uno de nuestros hijos, para que ellos sigan con la historia de nuestra marca. Tratamos de mantener juntos nuestros valores: libertad, respeto y creativida­d, pero mirando siempre hacia adelante. Si bien es cierto que tenemos la fortuna de tener clientes con distintas edades y nacionalid­ades, no estamos dirigiéndo­nos a un solo tipo y excluyendo a los demás. Creo que el público millennial, más que seguir lo que les dicta el mercado, está buscando marcas auténticas y sinceras, y es justo eso lo que les llama la atención. Definitiva­mente, el bolso ‘Amazon’. Fue la pieza clave de nuestro desfile en Nueva York. Para mí, muestra lo que es Longchamp hoy: una firma sofisticad­a y fácil de usar tanto en el día como en la noche. Es muy femenina por sus formas redondeada­s, pero sus cadenas metálicas le dan un toque de fuerza y elegancia, además de recordar la tradición ecuestre de la marca. El bolso ‘Le Pliage’. En principio, porque lo diseñó mi padre, Philippe Cassegrain, y estoy muy orgullosa de él, pero también considero que es el mejor concepto que puede resumir lo que es Longchamp: un estilo ligero y fácil de llevar trabajado de manera muy simple. Para nosotros es un lienzo en blanco.
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