Tragedia nucelar
En 1986 ocurrió en Chernobyl una tragedia nuclear cuyas consecuencias podrían durar más de un siglo
El accidente de Chernobyl, de 1986, dejó miles de víctimas. Sus consecuencias podrían durar más de un siglo.
La radiación emitida tras el accidente de la central nuclear de Chernobyl —ocurrido hace 32 años, el 26 de abril de 1986— es recordado como la mayor tragedia de la historia de la energía atómica, ya que la cantidad de radiación emitida fue al menos 100 veces más elevada que la producida por las bombas atómicas lanzadas en Hiroshima y Nagasaki en 1945. Este hecho dejó miles de muertos y afectaciones en la población como cáncer de tiroides, leucemia, atrofia muscular, trastornos psicológicos, etc.
La tragedia de Chernobyl se encuentra dentro de los cuatro más severos ocurridos en el siglo XX, tras lo cual la planta cerró sus puertas en el 2000. De acuerdo con estimaciones de la ONU, la avería en la central nuclear ucraniana desencadenó el derrame de casi 200 toneladas de material radiactivo.
Todo inició en la planta nuclear Vladimir Ilich Lenin, en Chernobyl, cuando los empleados del reactor 4 desactivaron los sistemas de seguridad y, al aumentar la potencia en el reactor, no se alertó de ello. La central nuclear tenía una doble función: producir plutonio para la fabricación de armas y la división de átomos para generar electricidad. Durante la madrugada se registraron dos explosiones por sobrecalentamiento del combustible que causó la destrucción de la superficie del generador.
La radiactividad comenzó a emitirse fuera del cuarto reactor, contaminando zonas cercanas como Ucrania, Rusia y Bieolorrusia, países que recibieron el 63% de las emisiones, según Greenpeace.
Efectos irreversibles en la población
“Pasarán meses o quizá años antes de que el mundo sepa con exactitud lo que sucedió en la planta de poder nuclear de Chernobyl”, publicó el 10 de mayo de 1986 el articulista Boris Gerson, a casi una semana de la tragedia. Después de más de tres décadas aún no se sabe con precisión los daños y efectos que ella dejó.
En el 2006, la Organización Mundial de la Salud( OMS) estimó en 9 milla cifra de muertos por la radiación, mientras que Greenpeace elevó la cifra hasta los 93 mil.
139 infantes llegaron a La Habana en 1990 para ser tratados de cáncer de tiroides, leucemia, atrofia muscular, trastornos psicológicos y alopecia. Todavía, en 2009 el gobierno de Cuba dio tratamiento a 24 mil niños de Ucrania, Rusia y Bieolorrusia afectados por dicho percance.
Información a cuentagotas
Tras el accidente, la información que difundieron las autoridades rusas fue lenta y escasa. Suecia fue el primer país en alertar al mundo sobre el desastre cuando sus centros de vigilancia de niveles de radiación lo detectaron. Hasta el 29 de abril se supo algo. EL UNIVERSAL publicó en su primera plana el hecho: “Fuga radiactiva en una central eléctrica nuclear de la URSS”.
Por su parte, el gobierno de Ronald Reagan pidió a la URSS información “apropiada” sobre el accidente, y ofreció asistencia humanitaria y técnica.
Cinco días después, el gobierno soviético informó al mundo de lo sucedido, declaró que se habían registrado solo dos casos fatales y que 197 personas fueron hospitalizadas. Suecia y Dinamarca censuraron enérgicamente a la Unión Soviética por su silencio.
El 4 de mayo el secretario general del Partido Comunista de Moscú, Boris Yeltsin, dijo que 49 mil personas habían sido evacuadas de Chernobyl, que las actividades agrícolas habrían sido interrumpidas y el ganado sacrificado por la radiactividad.
El 5 de mayo, el gobierno de Moscú admitió que la radiactividad originada en el
accidente nuclear se había propagado más allá de la “zona de peligro” establecida en un radio de 30 kilómetros a la redonda de la central nuclear, pero que la fuga ya casi había sido totalmente contenida.
Europa deja de comprar alimento a la URSS
El 7 de mayo diplomáticos de la Comunidad Europea acordaron suspender las importaciones de alimentos frescos de siete países de Europa Oriental hasta el 31 de mayo.
En Moscú fueron detenidos todos los vehículos procedentes de Ucrania y sometidos a un riguroso control para descubrir huellas eventuales de radiactividad. Al día siguiente, Moscú pidió al Mercado Común Europeo que le vendiera una enorme cantidad de alimentos debido a que la radiación había contaminado la zona agrícola ucraniana. Canadá también retuvo todos los cargamentos de frutas y legumbres procedentes de Europa.
Años después de la tragedia
En 1987, las autoridades soviéticas suspendieron la construcción del quinto y sexto reactores de la central nuclear de Chernobyl, iniciada antes de la catástrofe.
El cuarto reactor fue aislado en un “sarcófago” de cemento que excluye la posibilidad de emanaciones. Pero cuatro años antes de que fuera cerrado en su totalidad, en 1996, se reportó una “pequeña fuga” radiactiva en un reactor nuclear de Chernobyl. Al día siguiente, el presidente de Ucrania, Leonid Kuchma, reclamó la reducción del uso de recursos nucleares en el planeta, mientras el mundo entero recordaba con manifestaciones y ceremonias el aniversario de la explosión, cuyas consecuencias amenazan durar más de un siglo.
“Lo importante es entender que el accidente ocurrido en la Unión Soviética afectó a toda la humanidad, puesto que ésta en su conjunto está embarcada en la aventura —fascinante, peligrosa— de utilizar la fuerza del átomo”, afirmó este diario en su editorial el 30 de abril de 1986.