80% de empleo formal, bajo algún tipo de subcontratación

• 16 de 20 millones de trabajadores, con patrón distinto que para el que laboran • Piden cambios al outsourcing, que cumple seis años de ser regulado en el país

De los 20 millones de trabajadores que están inscritos en el IMSS con un empleo formal, 16 millones (80%) tienen un patrón distinto que para el que laboran, advirtió Héctor Márquez Pitol, director de desarrollo comercial y relaciones institucionales de ManpowerGroup, empresa especializada en recursos humanos.

El directivo agregó que dichos trabajadores laboran no sólo bajo la figura de subcontratación u outsourcing, como se le conoce comúnmente, sino en esquemas de “insourcing”, es decir, con una razón social distinta, pero que forma parte de la misma empresa y que realiza únicamente la contratación de personal.

El outsourcing representa una herramienta eficiente de la administración que consiste en la delegación de tareas a una empresa especializada, de actividades que van desde las más básicas, como son el mantenimiento, hasta procesos enteros, como pueden ser la contabilidad o el reclutamiento de personal. Esto le permite a la organización el espacio y tiempo necesarios para dedicarse a las actividades y procesos que son la esencia de la misma, con la finalidad de ser más eficiente.

La llamada tercerización (outsourcing) en México cumplirá seis años de regulación en la Ley Federal del Trabajo (LFT); sin embargo, aún están pendientes acciones que permitan “cerrar la pinza” a las malas prácticas y evasión fiscal, para consolidarla como una actividad que contribuye a la formalización del empleo en el país, en donde se ubica 57% de la población ocupada (30.4 millones de trabajadores).

Márquez precisó que si sólo se habla de tercerización, “las estadísticas indican que hay 5 millones de trabajadores que son subcontratados, lo que muestra la necesidad que tienen las organizaciones de impulsar una actividad que les dé competitividad y les permita cubrir sus requerimientos de empleo temporal”.

No obstante, apuntó que “es indispensable realizar cambios a la Ley Federal del Trabajo para frenar los abusos y la ilegalidad que persiste en la industria, y donde sólo un grupo mínimo de empresas cumple con todas las disposiciones, logrando empleo digno para 200 mil trabajadores formales”.

Márquez Pitol expuso que las organizaciones que se encuentran afiliadas a la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH) plantean la necesidad de impulsar una iniciativa de reforma al artículo 15-C de la legislación, para evitar los abusos de la figura del outsourcing.

Primero, verificar a la empresa contratante, en especial que registre a los trabajadores con el puesto, sueldo y prestaciones reales, y que sobre la totalidad de los mismos se les pague con recibos timbrados por el SAT, tal y como lo establece la ley.

Por otra parte, la empresa contratante debe vigilar que el contratista no registre a los trabajadores como socios de sindicatos, profesionistas independientes, ni se les pague bajo otras modalidades o estrategias fiscales, como por ejemplo: honorarios, con póliza de seguros o por derechos de autor.

Lo anterior es debido a que actualmente la subcontratación se ha convertido en una práctica común para evadir el pago de ISR, IMSS e Infonavit.