Música para los oídos del alma
El caudal creativo y emocionante de Bulgari nunca se para. Esta última pieza (y única) es la cumbre relojera de la casa italiana.
El equipo relojero romano es exigente. No se ampara en el lujoso pasado joyero, ni tampoco se refugia en la brillante herencia con la que se abrió paso a la creación relojera. Aquí tenemos otra prueba fehaciente, además de los récord mundiales que persigue y supera.
Octo Grande Sonnerie Calendario Perpetuo es un guardatiempo sorprendente. Cada día Bulgari consolida un lenguaje relojero más certero. “En Bulgari, los tiempos difíciles se superan con la creatividad”, afirmaba en SIAR el pasado año Guido Terreni, director de relojes de la casa. Una aseveración que corresponde con la realidad por completo. Una nueva pieza maestra que no reproduce las formas y desarrollos técnicos de los repetidores de minutos que conocemos en la colección Octo. De hecho, es una nueva arquitectura de caja con espacios generados para la apropiada resonancia. Tampoco reproduce los códigos de las piezas lanzadas por la firma italiana bajo las peculiares cajas estilizadas de Daniel Roth o las firmes construcciones de Gérald Genta. Sospechamos que la mano de Fabrizio Buonamassa ha redibujado el bisel con forma redonda sobre la base de los ochos ángulos y ha estilizado las asas –fórmula ensayada en el nuevo Octo Roma-.
El desarrollo técnico unifica Grande Sonnerie con calendario perpetuo. Tanto la Pequeña Sonnerie como la Grande Sonnerie golpean las horas y los cuartos de forma automática, aunque sólo el Grande Sonnerie repite la hora en cada cuarto de hora. En esta pieza, el movimiento equipado con cuatro martillos hace sonar horas, cuartos y minutos. Cuenta con una indicación de reserva de marcha de la sonería entre la 1 y las 2 horas. En cuanto al calendario perpetuo, el disco de las 6 horas y dos ventanas simétricas a las 3 y 9 horas para día y mes del año sobre discos giratorios. Cuenta también con indicación de reserva de marcha del movimiento entre las 4 y las 5. La pieza monta tourbillon y fase lunar a las 12 con el logo.
El esmerado trabajo ofrece todos los detalles del movimiento en la carátula con cristal de zafiro. Transparencia para admirar el complejo calibre de manufactura. Un juego visual sumamente atractivo. “Nosotros, al ser italianos, podemos hacer lo que queramos en términos de creatividad y somos la única marca que ve al reloj realmente desde la estética”. Principios claros por parte de Terreni. Y crecimiento relojero con propuestas singulares que siempre ofrecen algo nuevo y diferenciador.