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Texto: CARLOS VILLASANA Fotos: COLECCIÓN VILLASANA-TORRES
La Ciudad en el Tiempo. “El agua llegaba a la ciudad por dos acueductos, uno que venía por la Verónica (...); y el otro, por la calzada de Chapultepec y la calle de La Quemada hasta el Salto del Agua" (extracto de La Ciudad de los Palacios, crónica de un patrimonio perdido, de Guillermo Tovar de Teresa). Al crecer la ciudad, absorbió a poblaciones que a su vez eran abastecidas por otros acueductos como el de Guadalupe y el de Los Remedios.
La estatua de Izcoátl —uno de los llamados Indios Verdes— en su tercera morada, la antigua carretera a Laredo, hoy Insurgentes Norte. A espaldas del emperador se ve un tramo del acueducto de Guadalupe.
El acueducto de Los Remedios, ubicado en Naucalpan, captado en una postal cercana a 1930. Esta obra fue concluida en el siglo XVIII y continúa en pie, con sus características torres en forma de caracol.
En esta imagen de finales de los años 40 se observa a personas que escalan una de las dos llamativas torres que se ubican en los extremos del acueducto de Los Remedios.
El río Magdalena a su cruce por el barrio de Chimalistac, en 1920. Se aprecia el Puente del Púlpito, uno de los tres pasos construidos por los carmelitas en el siglo XVII.
Unos hombres posan atrás de los arcos del acueducto de Santa Fe, que partía de Chapultepec y corría por la calzada de la Verónica, hoy el Circuito Interior.
Una escena cotidiana alrededor de la fuente del Salto del Agua hacia finales del siglo XIX. Esta obra se ubica en el actual cruce de Arcos de Belén y Eje Central.
La antigua calzada de Chapultepec en una toma de 1880, cuando aún existía el acueducto construido en el siglo XVIII. Al fondo destaca el Castillo de Chapultepec.