CRIMEN Y CASTIGO
Una consulta cultural federal a la carrera, casi clandestina y muy céntrica Hace un par de días, cuatro para ser exactos, se invitó a la comunidad cultural, a los interesados en el sector y a los ciudadanos en general, a “construir entre todas y todos, las políticas culturales de nuestro país”. Para conseguir esa construcción se abrió la página web Transición Cultura en donde, entre otras cosas, proponen una serie de mesas de diálogo y discusión en torno a temas como arquitectura y diseño, artes visuales, cultura comunitaria y de paz, cultura digital, cultura infantil y cultura joven, danza, economía cultural, gobernanza, letras e industria editorial, y música, que se llevarán a cabo en el Auditorio del Centro Cultural Digital durante octubre y noviembre. Abrir el diálogo, dicho sea de paso, no es nuevo. En tiempos de Sergio Vela al frente del Conaculta, también se propuso algo similar; pero ciertamente es un ejercicio inusual. Lo que llama la atención de esta convocatoria es que la invitación se haya hecho con tan bajo perfil, casi como queriendo que se enteren nomás poquitos o los muy, muy interesados y es que este llamado se ha hecho sólo por redes sociales. La primera mesa es hoy, a las 11, y el registro, lo comprobamos varias veces, fue prácticamente imposible de realizar durante todo un día. Incluso en Facebook una persona se quejó de lo mismo y los responsables de esa cuenta, lo invitaron a seguir intentándolo o a enviar sus datos al correo electrónico elpoderdelacultura2018@gmail.com. En tres días las cuentas de Twitter y Facebook de Transición cultura registraban muy pocos seguidores y un par de comentarios, como el de un usuario que pidió financiamiento para su proyecto. ¿Y quiénes van a integrar, encabezar, moderar esas mesas? Sólo hay datos sobre la primera, serán María Novaro y Mónica Luna. Y si Cultura será la primera secretaría que comenzará la descentralización ¿por qué todas se llevarán a cabo en la Ciudad de México y no a nivel nacional, o al menos en Tlaxcala? ¿Y qué harán con todas las propuestas y/o demandas que se presenten? ¿Se puede evitar que aquello se quede en un asambleísmo? Hablar, proponer, escuchar, es, sin duda, indispensable. La comunidad cultural mexicana tiene muchísimas cosas qué aportar a esa construcción;
hay especialistas en todos los temas que se han propuesto. Evitar la simulación y consolidar las propuestas encaminadas al bien común será el gran desafío. ¿O no? ¿Juega con la cultura el gobierno de Morelos?
Y si en la Federación hay inquietud, en los estados las aguas no están más tranquilas. Morelos es ejemplo de ello. La comunidad cultural pregunta al gobierno del exjugador de la Selección Nacional y del América, Cuauhtémoc Blanco, por el futuro del recién inaugurado Museo Morelense de Arte Contemporáneo Juan Soriano. A través de cartas e incluso de una petición en la plataforma change.org —que no han hallado respuestas— se pide el gobernador que continúe en el cargo de directora Andrea Torreblanca —que inició su proyecto hace pocos meses—. Aseguran los firmantes que este espacio “desgraciadamente se ha politizado”. Nos cuentan que aunque en la petición y las cartas no se menciona, hay quienes dan por hecho que a la dirección del nuevo museo llegará Carolina Ann Dubernard Smith, quien fue directora de Control de Fauna de Cuernavaca en la gestión del exfutbolista como alcalde de la capital morelense. ¿Quién metió gol?