Nadie quiere dirigir a la Selección Mexicana
De todas las corrientes futbolísticas y de todos los presupuestos son los 24 personajes que los directivos de la Femexfut han sondeado para elegir al próximo entrenador de la Selección Nacional. Desde los más humildes hasta los más costosos, de los más defensivos hasta los más equilibrados y ofensivos. Es decir, un proyecto que no tienen todavía claro. Da la impresión que la negativa de Ricardo Ferretti los puso en un aprieto.
Nada tienen que ver los proyectos de los entrevistados. Lo peor es que nadie les ha dado el “sí”, y si es por la confidencialidad que debe guardar Gerardo Martino, pues deberían dar una pista de que el entrenador nacional será dado a conocer en enero. Tan fácil, tan sencillo, que es hablar frontalmente.
En Monterrey, en el homenaje a Ferretti, sería un buen lugar para dar a conocer por qué de los 24 entrenadores entrevistados no hay aún uno elegido. ¿Es por razones económicas, de concepto o simple inoperancia directiva? Porque queda claro que cuando Tuca habló con Rubén Rodríguez y en Fox Sports declinó la opción de seguir con el equipo, puso en un verdadero lío a los directivos de la Femexfut, a quienes seguramente no hizo ninguna gracia que haya sido de esa forma.
Ricardo Ferretti, Gerardo Martino, Marcelo Bielsa, Carlos Queiroz, André Villas-Boas, Matías Almeyda, Ricardo Gareca, José Pékerman, Víctor Manuel Vucetich, Mauricio Pochettino, Miguel Herrera, Miguel González Míchel, Eduardo Berizzo, Guus Hiddink, Louis van Gaal, Quique Sánchez Flores, Luiz Felipe Scolari, Antonio Mohamed, Reinaldo Rueda, Jorge Sampaoli, Jürgen Klinsmann, Jürgen Klopp, Héctor Cúper y hasta el subcampeón del mundo, Zlatko Dalic, fueron elegidos para encontrar al sustituto de Juan Carlos Osorio. De todo y para todos.
Sí es extraño que en esta lista aparezcan Almeyda y Mohamed. Tal vez, para llenar el requisito y no dejar asentado ante los dueños que no se hizo algo para tener a estos entrenadores de moda. Sería ridículo que los argentinos eligieran al Celta y al San José antes que a la Selección Mexicana. Pero también en esta lista hay horrores; por ejemplo, Jürgen Klinsmann, Jorge Sampaoli y Reinaldo Rueda. El primero destrozó la continuidad de Estados Unidos en el futbol internacional, el segundo lo hizo, pero con Argentina, y el tercero seguramente fue una medida desesperada para presionar a los demás, porque no tiene ningún merecimiento ni cartel para estar como entrenador de México.
Parecen empeñados en que debe ser un hombre de fuera, no nacido en México, para que no esté contaminado del entorno, aunque en la lista aquí publicada, la elección más sensata sería la de Vucetich, Herrera o Ferretti. Los demás son parte de un albur, de una lotería al estilo feria mexicana, en un palenque.
¿De verdad nadie quiere dirigir a la Selección Mexicana? Si ya tienen firmado o apalabrado a Gerardo Martino, ¿continuará con el proyecto de jóvenes, apuntalado con los que sí juegan en Europa? ¿si lo de Tuca era la cláusula de rescisión, por qué no pagarla? ¿si les importará el futbol, o solamente el dinero? Hay muchas, pero muchas preguntas en esta historia de desencanto directivo.
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