LANZAN APP PARA QUE ORDENES COMIDA AL TIEMPO QUE CUIDAS DEL MEDIO AMBIENTE.
Tenedor-es es una alternativa para evitar desperdicio de comida, generar cambios en el planeta y brindar comida de calidad a bajo costo
Decididas a poner en marcha un proyecto que en otras partes del mundo ha sido un éxito, Nela Monasterio, Delphine Boussès y Leticia de León lanzaron en México una aplicación que promete beneficios económicos y sociales, que saciará tu apetito, ayudará a cuidar el medio ambiente y también tu bolsillo.
Se trata de una aplicación que tiene que ver con el consumo responsable y un novedoso modelo de negocio que ofrece beneficios en cadena.
En la actualidad, una tercera parte de los alimentos que se producen en el mundo para el consumo humano (unas mil 300 toneladas de comida) se desperdician al año, y se estima que en México, donde hay más de 50 millones de personas que viven en pobreza, se desperdician unas 20.4 millones de toneladas anuales.
Ante este panorama, los emprendedores están tomando acciones y, en alianza con proveedores, restaurantes y otros eslabones que tienen que ver con la industria alimentaria, se ha creado una alternativa que lleva el nombre de Tenedor-es y que recién se acaba de activar en Guadalajara, con la intensión de expandirse y poder llegar a todos los estados del país.
Tenedor-es ayuda a que toneladas de comida, de alimento en excelente estado, no se convierta en desperdicio y que pueda ser accesible para aquellos que no pueden pagarla. De esta manera, no generan más dióxido de carbono (CO2) pero, sobre todo, cumplen su función de alimentar.
La iniciativa de realizar este proyecto en México es de Nela Monasterio, neurocientífica de profesión, quien decidió poner en pausa su carrera para enfocarse en la creación de este proyecto que tiene como principal objetivo evitar el desperdicio de comida y sus consecuencias ambientales, así como facilitar el acceso de comida a bajo costo a gran parte de la población.
En el camino se sumó Delphine Bou ssès, de origen francés y especialista en comunicación, y la tapatía Leticia de León, quien se encarga de acercar el proyecto a los establecimientos de comida.
“Este proyecto se basa en una simple, pero trascendental ecuación: restaurantes, panaderías, buffets, mercados y otros establecimientos que tengan que ver con el área de alimentos se ven obligados a tirar toneladas de comida al año. No se trata de sobras. Nos referimos a alimentos de gran calidad que no tienen salida y que significan una gran pérdida de dinero para el establecimiento, así es que por qué no mejor vender esa comida para recuperar costos de producción y, así, los consumidores podrán disfrutar de alimentos de gran calidad, por la mitad del precio regular”, indica Monasterio.
Añade que, de esta manera, los establecimientos garantizan a sus clientes la frescura de sus productos y “también se vuelven promotores de un cambio de hábitos de comercialización y consumo, social y ambientalmente responsable, pues se trabajará para aminorar el desperdicio de comida, así como el derroche de agua”.
¿Cómo funciona?
La aplicación Tenedor-es informa a los usuarios la comida que está cerca de ellos y a qué hora. Los negocios ponen un horario específico para su venta.
“La aplicación está diseñada para que se genere un ticket en el teléfono al finalizar la compra y solo al mostrarlo se entrega la comida. Incluso, existe un botón en el que el establecimiento debe dar click para finalizar la entrega, lo cual hace virtualmente imposible que se entregue a quien no es cliente”, explica Monasterio.
Aclara que “también le damos la oportunidad a los establecimientos de que elijan si sus órdenes de comida publicadas son únicamente para llevar o también puede ser para comer en el local, de tal suerte que si los usuarios deciden comer su orden en el establecimiento, podrían también consumir algo más del menú regular del lugar”.
Esta aplicación se acaba de lanzar en Guadalajara, donde se cuenta con la afiliación de 25 establecimientos.
“Elegimos Guadalajara porque es una capital gourmet. Aquí la gente tiene una mente más abierta y le gustan las cosas alternativas”, comenta Monasterio.
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