La primera batalla contra la descentralización
Fue en Cultura —la primera secretaría que, de acuerdo con el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, iniciará el proceso de descentralización— donde se dio la semana pasada la que puede ser la primera batalla en ese camino que emprenderá el nuevo gobierno y que muchos vislumbran lleno de sobresaltos. ¿Y el resultado? Más dudas que respuestas en el tuit de la futura secretaria, Alejandra Frausto, que no le entró al tema de las demandas de los trabajadores —le correspondía y lo había pospuesto por años la actual administración—. En su mensaje, Frausto no despejó interrogantes sobre un tema que tiene bastante inquietos a los trabajadores. Si bien dice que se hará público un Plan General de Descentralización de la Administración Público Federal, la afirmación de que “será un movimiento ordenado y eficiente, con metas claras, transparente y medible”, y que la mudanza se hará por etapas y nada “en contra de la voluntad de los trabajadores”, dá la idea en el discurso de un proceso en grande que poco tiene que ver con lo que, al principio de la semana, la misma secretaria dijo: que será paulatino y que serán 20 personas quienes vayan a Tlaxcala. ¿Falta de comunicación?